Cambiar el rol del árbitro en las competiciones en edad escolar, con el ánimo de que colabore en la formación integral de los deportistas -junto a los otros pilares fundamentales-, como responsable del aprendizaje y respeto de las normas y las reglas de juego y potenciar su función de transmisor tanto de valores educativos como en el fomento de una actitud de deportividad y de juego limpio.
Es la principal conclusión que traslada el estudio sobre la realidad del arbitraje en el deporte escolar en Menorca que han realizado Gabriel Domingo y Josep Juaneda, técnicos del departamento de Deportes del Consell. La labor de campo y recogida de datos ha consistido en unas entrevistas a todas las federaciones y clubes de las dieciséis disciplinas que durante el 2016 participaron en el programa «L'Esport per a la Edat Escolar», así como también a una muestra de los diferentes agentes que intervienen (progenitores, entrenadores, directivos) para conocer su percepción respecto a la labor del árbitro en edad escolar.
La sensación de que los árbitros no colaboran suficientemente en la labor educativa del joven practicante ha quedado reflejada en las respuestas. Hasta un 75% de las personas encuestadas considera que el rol del árbitro escolar debe cambiar y, de este porcentaje, la gran mayoría (71%) opina que durante las competiciones ha de transmitir valores educativos como el compañerismo y el respeto, al margen de tomar decisiones sobre el reglamento y actuar como formador de las reglas.