Barça, Damm, Zaragoza, Espanyol, Stadium Casablanca, Huesca… el sinuoso tramo de calendario que se ha distinguido el arranque de temporada para el Atlético Villacarlos, que le ha emparejado en las siete jornadas iniciales con los seis primeros clasificados del grupo 3 de División de Honor juvenil, es ya historia para el equipo menorquín.
Ubicado, en función del nivel con el que ha tenido que batallar hasta ahora, en una lógica penúltima posición, con cuatro puntos pero a solo uno de la zona que delimita la permanencia (que marca el Jabac i Terrassa), el equipo de Lluís Vidal adivina, en el ramillete de duelos que le deviene con inmediatez, la ocasión propicia para empezar a incrementar su particular ‘cuenta de explotación' y avanzar hacia la salvación.
Europa, Mallorca, el referido Jabac i Terrassa y Cornellà, por ese orden, conforman el póker de adversarios a los que se medirá el Villacarlos en las próximas cuatro semanas. Ninguno orbita en estos momentos por encima del octavo lugar, tampoco por debajo del duodécimo, por lo que dadas las circunstancias, y como acertadamente refiere el presidente del club gualdiazul, Joan Quevedo, la liga del Villacarlos «empieza ahora»