La más que merecida, y necesaria, victoria lograda frente al Stadium Casablanca, deja al Atlético Villacarlos en una posición que se observa desde otro prisma más positivo con lo que repercute en el estado de ánimo del grupo aunque el momento siga siendo complicado, pero menos.
Ese 4-2 obtenido el domingo frente a los aragoneses, a los que también ganan los menorquines el enfrentamiento particular aunque no habrá que recurrir al mismo por la ventaja que lleva el cuadro de José Borque que además tiene un calendario favorable recibiendo a rivales de la zona baja en su campo donde suele contar con ayudas extradeportivas, es fiel reflejo de la metamorfosis experimentada por el conjunto de Lluís Vidal en esta segunda vuelta que le da licencia para soñar.
Con nueve jornadas por delante para la conclusión del campeonato, el Atlético Villacarlos se aferra a lo que resta de competición para mantenerse en el furgón de la permanencia del que se ha caído el Jàbac i Terrassa tras perder con el Mallorca. El conjunto de Es Castell sabe que gran parte de sus opciones de seguir en la máxima categoría nacional pasan por los cinco partidos -dos frente a rivales directos- que jugará al amparo de sus aficionados e intentar sumar en alguna de los complicados desplazamientos que le restan, frente al Espanyol, la más inmediata este próximo sábado.