El código ético, tal y como tiene intención de implantar en algunas categorías de formación el Consell –benjamín y alevín–, adivina un trayecto casi inviable según se desprende de lo acontecido en la tarde del lunes, en un encuentro para abordar la cuestión llevado a término en la Isla entre representantes de la Federació Balear, con el presidente Miquel Bestard al frente, clubs locales, Consell (con asistencia de Miquel Maria y Josep Juaneda) y Dirección General de Deportes del Govern (con la presencia de Carles Gonyalons).
Así, tanto la Federació como los clubs mostraron su disposición a colaborar en la medida de sus posibilidades a que el código ético avance en la proporción que desea el Consell, sin embargo, eso choca con la ley del Deporte y con las normas que rigen el fútbol mundial. «Es muy complicado», confirmaron Bestard y algunos directivos en estas páginas.
En principio, el director insular de Deportes, Bep Juaneda, que dijo que el Consell asumiría el coste de la mutualidad y arbitrajes en esas categorías si los clubs hacían cristalizar su propuesta, planteó aplicar el código ético en las categorías benjamín y alevín, pero dado que esta última disputa campeonato de Balears, de España y realiza convocatorias de selección –y existen derechos de formación–-, convierte en casi utópico poder aplicar una clasificación alternativa, en la que no prevalezcan los resultados, por encima de la oficial, en tanto que desvirtuaría la competición a nivel nacional –y podría exponer a los dirigentes de la Balear a recibir duras sanciones.