El Sporting de Mahón ha alcanzado un acuerdo de colaboración con el CF Montañesa, un histórico club de formación radicado en Barcelona –y fundado en 1927– que, esperan en la entidad que preside Manolo Rojo, repercuta en beneficio del club y le permita trazar un salto de calidad en el escenario insular.
Tras diversas reuniones con la entidad catalana, en la que el propio Rojo ha representado el flanco sportinguista –el director financiero de la Montañesa, César Guerrero, ejerció de interlocutor por la otra parte–, el acuerdo de colaboración entre ambos clubs, que cuenta con el respaldo de un grupo inversor internacional –de capital uzbeko– se ha materializado en realidad.
Este trato permitirá al Sporting captar algunos de los jóvenes talentos forjados en la factoría de la Montañesa –reconocida en el escenario catalán por su cuidada labor– para potenciar su primer equipo, que la próxima temporada competirá en la Regional insular más exigente que se recuerda.
El club mahonés, que tras la marcha del entrenador-jugador Miquel Capó –que ha retornado al Mercadal–, y junto con él, de la mayoría de integrantes de la plantilla de la temporada anterior, ha entregado el mando del banquillo y del futuro proyecto al técnico mahonés Felipe Gornés, sumará así más talento a la treintena de jugadores con los que lleva algunas fechas trabajando en Bintaufa para definir el bloque de la próxima temporada.
En el acuerdo entre Sporting y Montañesa, que el club mahonés hizo oficial la noche de este sábado, la responsabilidad deportiva recaerá en José Villalonga, director deportivo sportinguista, y Pedro García, su homómino en el el club catalán –aunque las decisiones sobre la plantilla serán competencia de Felipe Gornés–, e implicará la incorporación del empresario César Guerrero en el organigrama del Sporting.