Felipe Gornés (Maó, 1978) expone sus credenciales. El nuevo entrenador del Sporting de Mahón, que estrenará estatus en un banquillo de la regional insular en virtud del trato suscrito durante este verano con el club de Bintaufa –reemplazando a Miquel Capó–, revisa para este diario lo que será el manual de uso del proyecto que pretende implantar, que al tiempo implica liderar la obligada y profunda renovación de un colectivo que resultará irreconocible en relación a su pasado inmediato.
Convertir el Sporting «en un club de referencia» a ojos de las más jóvenes generaciones del marco local, a lo que puede contribuir el acuerdo de colaboración sellado por la entidad con el CF Montañesa catalán, así como forjar una identidad de juego que resulte atractiva «para el espectador», sin fijar por el momento un objetivo resultadista, destacan como los preceptos cardinales de su filosofía, según admite el propio Gornés en sus primeras manifestaciones como nuevo ‘jefe' en la banda de Bintaufa.
El preparador mahonés, que en su etapa en el Alaior puso de relieve su capacidad para gestionar y motivar un bloque efebo –ascendió el equipo juvenil albinegro a Liga Nacional hace poco más de un año–, ha acumulado varias semanas trabajando con un grupo de 30 jugadores con un patrón y denominador común muy definido; juventud. De una criba sobre ese volumen humano, más algún que otro refuerzo susceptible de poder reclutar de aquí en adelante –sin descartar la opción de algún ejemplar experimentado que aporte equilibrio o lo que aterrice proveniente del Montañesa–, surgirá el nuevo Sporting de Mahón.
«Vengo con el objetivo de implantar un método de trabajo que sea interesante, que guste, que motive a la gente y que sea dinámico; queremos un equipo en el que se disfrute jugando, pero que igualmente se compita», detalla Gornés, convencido de que el horizonte debe ser convertir el sportinguista en «un equipo de referencia para la gente joven; vemos que la Regional menorquina está algo estancada para los jóvenes y es necesario apostar por las nuevas hornadas».
Gornés, de naturaleza ambiciosa, asume que el desafío no será sencillo, «pues al Sporting todo se le critica», pero se muestra seguro de poder «afianzar» un proyecto en el que por el momento todo es positivo y advierte «buen ambiente e implicación». «No hace mucho, había rumores de que no podríamos sacar equipo de Regional… y cuento con más de 30 jugadores, algunos que además han pasado por la cantera del club y ahora regresan», recalca el preparador de Maó, que no alberga duda de que el futuro, no del club blanquiazul sino del contexto menorquín de regional en toda su amplitud pasa por «hacer que los jugadores se diviertan y se sientan felices dentro del grupo y con lo que se hace», lo que aspira a conseguir estableciendo un modelo de juego «atractivo, intenso y aguerrido», también con el propósito de «divertir a la gente» que asista como público a Bintaufa. «Estoy a tope con la gente joven», abunda Gornés, en cuyo equipo «nadie» cobrará una mensualidad.
El reciente acuerdo de colaboración con el CF Montañesa barcelonés alcanzado por el Sporting de Mahón, que contará con respaldo de capital extranjero y redundará en forma de jugadores cedidos rumbo a Bintaufa, según desvelan desde el club blanquiazul, lo valora Gornés de «interesante». «Un acuerdo que ayude a sumar siempre es positivo», analiza al respecto. En cualquier caso pero, el técnico subraya que la naturaleza de este trato no alterará las prioridades del primer equipo sportinguista, que serán «formar un bloque, al margen de los resultados; en este primer año queremos competir, pero la clasificación no será lo importante», matiza Gornés, que no camufla su afán de mejorar para temporadas posteriores.
«A medio plazo ya buscaremos objetivos más elevados ¿Tercera? Ahora no podemos pensar en eso, pero soy entrenador con titulación nacional, por supuesto que me gustaría entrenar en la categoría balear y ojalá sea con el Sporting, un club que me está tratando muy bien, pero ahora debemos pensar en formar un equipo, no más allá de eso», sentencia Felipe Gornés, el nuevo ‘jefe' del banquillo de Bintaufa.