El Atlético Villacarlos estrenó este miércoles el casillero de triunfos tras vencer al San Francisco en un duelo que se hizo eterno en el tramo final por la presión del rival y en el que el cuadro de Joan Melià ofreció un notable cambio en relación a los últimos partidos. La intensidad y esa actitud competitiva que mostró desde el inicio, acompañada por la dosis de fortuna que se le había negado en algún partido, fue clave para que el colectivo de Es Castell sumara, gracias al tanto de Sebas y un gran derroche colectivo, los primeros tres puntos de una tacada.
El encuentro arrancó inmejorable tras una ocasión de Agustí con el tanto de Sebas con un tiro ajustado al palo desde la frontal. El once amarillo ‘mordió' como no había hecho hace tiempo y puso en problemas al equipo de lo menorquines Víctor Barber y Adri Marín -que no jugó- como un pase balón de Andreu que se paseó por la línea de gol. La batalla en la zona ancha seguía en lo alto y los de Carlos Muñoz, que no lograban imponerse, tuvieron en una contra de González el empate pero su tiro salió fuera. El Villacarlos buscó el 2-0 que obró en remate de Andreu pero que fue invalidado por fuera de juego. Las torres palmesanas llevaron peligro a balón parado o en una falta ejecutada por el escurridizo Quetglas que devolvió la madera.
En el segundo tiempo, el San Francisco dio un paso al frente y apretó de lo lindo acariciando González el empate en tiro taponado por la zaga para después pedir penalti -fue claro- por caída de Quetglas (52'). Trabajó mucho y bien atrás el equipo de Joan Melià que encontró salida en ataque en sendos remates de Guti que se perdieron fuera. En la recta final y con el espigado central López como un ‘nueve' más, sufrió el Villacarlos pero respiró cuando Llopart remató arriba una clara acción y con el tanto anulado a al propio Llopart (94') por offside de un compañero que estaba sobre el césped y tocó el balón cuando entraba.