Corría el año 1964 cuando un joven futbolista, Epifanio Medina Olmedo (San Antonio, Paraguay, 1947), saltaba al terreno de juego del mítico Estadio Manuel Ferreira, feudo del Club Olimpia de la Primera División de Paraguay. Medina, residente en Ciutadella y uno de los jugadores míticos y más emblemáticos foráneos que han jugado con la zamarra del Atlètic Ciutadella, vestía aquel día la camiseta del Olimpia de su país y enfrente estaba el Santos FC, en un partido amistoso. O sea, al paraguayo, en aquel entonces todavía en edad de formación pese a lo aventajado que era, le tocaba vérselas cara a cara con el gran Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé', para muchos, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos y que este jueves por la tarde fallecía en su país, Brasil, a los 82 años de edad y tras una larga e incurable enfermedad. Ese día, con apenas 18 años de edad, Medina jugó unos pocos minutos, siendo de los más jóvenes del combinado paraguayo. «Yo era jugador del Club Cerro Porteño pero en Paraguay los clubes más grandes podían llevarse a algún jugador para jugar partidos y el Olimpia me cogió ese día», recordaba este viernes desde Ciutadella para «Es Diari», quien llegó a ser campeón con el Cerro Porteño, jugó la Copa Libertadores –la Champions sudamericana– fue recibido por el presidente de la República y debutó en el mítico Maracaná de Río de Janeiro, como internacional absoluto con Paraguay.
Epi Medina, internacional con su país, consternado como todo el mundo por el adiós del astro brasileño, este vioernes desde Ciutadella, recordaba la figura de Pelé y su enfrentamiento en Paraguay. Para el paraguayo, el brasileño, técnicamente, «ha sido el mejor de la historia, aunque sin duda era otra época la nuestra. En aquellos años, para empezar, los árbitros te dejaban jugar mucho más que ahora y por tanto te podías lucir mucho más», exclamaba el también ex entrenador en Menorca. Un Medina que habló también para este diario de Pelé, como rival suyo que fue. «Era un jugador temible, se trataba de un ‘crack' y no había quien lo detuviese», abundaba, recordando Medina que Pelé, «se notaba que era un ídolo, lo vivimos de cerca. Fue un referente para todo el mundo e incluso también se notaba que para sus compañeros».
Insistía Epi Medina en su asombro por lo que fue para él enfrentarse a Pelé y vivirlo también antes y después de este encuentro. «Ya anteriormente me asombraba y para mí sí ha sido el mejor futbolista en toda la historia. Siendo joven, como todo el mundo allí, ya le admiraba», relataba, emocionado, recordando aquella época dorada. «Ya de pequeño fue mi ídolo», abundaba, lamentado el paraguayo que Pelé nunca se decidiese a jugar en Europa. «De haber venido aquí su figura todavía habría sido mayor porque su agilidad y la manera de moverse en el terreno de juego eran únicas, un monstruo».
Finalmente, y con escasos días de diferencia entre el Mundial logrado por la Argentina de Leo Messi y el triste fallecimiento de Pelé, manifestaba Medina que para él, «no son comparables estos dos jugadores. Cuando veías jugar a Pelé era como si bailara, una cadencia y flexibilidad impresionantes. Messi quizás tiene más velocidad y son diferentes formas de jugar», analizaba, subrayando nuevamente que quizás dejara para siempre abierto el debate sobre el mejor del mundo, «que no aterrizara en el fútbol europeo. Habría sido ya la bomba», exclamaba este ya ciutadellenc de adopción, que lamentaba la pérdida «irreparable de Pelé. Siempre se le recordará en el mundo del fútbol y del deporte en general», cierra este exjugador también del Real Betis y que, como entrenador en Menorca, fue campeón y subcampeón de Tercera División con el Sporting Mahonés y el CE Alaior.