El joven entrenador menorquín Juan Romero García (Maó, 2001) es una pieza clave en el organigrama del AE Prat, un club clásico del fútbol barcelonés con más de 75 años de historia, donde además de ejercer de entrenador en categorías de formación, desempeña labores de comunicación y marketing. Todo ello combinado con sus estudios universitarios, el principal motivo de su marcha a la ciudad Condal. Un apasionado del fútbol que nos cuenta, en primera persona, su particular experiencia.
¿Cuál es su función en un club que actualmente está en Segunda RFEF?
—Tengo dos funciones principales; coordinador de la etapa de promesas y prebenjamines (llegando a controlar siete equipos), que consiste en coordinar entrenadores, metodología y entrenamientos para los equipos. También tengo otra función, de encargado y director en temas de marketing y comunicación del club, con el objetivo de mejorar y regenerar la imagen del club. El club consta de 54 equipos, un primer equipo en 2 RFEF y un filial, además de un primer equipo femenino en Primera Catalana. Al margen, soy entrenador en una academia de fútbol (Team b), para formar personalmente y futbolísticamente a jóvenes promesas, del Espanyol y Barça, entre otros equipos.
¿Cuál es su objetivo a corto plazo?
—Crecer profesionalmente y darme a conocer en el ámbito futbolístico en Barcelona (debido a que desde Menorca no es fácil), conseguir nuevos contactos e ir creciendo en el mundo del fútbol.
¿Y a largo plazo?
—Pues a largo plazo, por qué no, optar a grandes clubs como podrían ser Barça o Espanyol, con esfuerzo, sacrificio y siempre desde la humildad y respeto. Nadie llega a estos clubs directamente (dejando de lado los contactos); así pues, partimos de la base de trabajar duro, y quién sabe hasta dónde podré llegar.
Es usted una referencia para más de un joven con deseo de labrarse un sitio en el mundo del fútbol. ¿Qué titulación posee y cómo llegó al AE Prat?
—Tengo el nivel 2 de entrenador y el grado superior de marketing y comunicación, aparte de que sigo formándome, estudio en la universidad la carrera de Comunicación y RRPP. Dejando a un lado la titulación, hay que tener muchas ganas de aprender, de sumar experiencias que ayuden a crecer. Y una vez tienes la titulación debes seguir formándote y no solo centrarte en lo teórico (no todo es tan bonito como parece en la teoría) aprender de todos y recibir correcciones en la práctica siempre desde la humildad. Como me decía mi abuela desde que era pequeño, tienes que saber estar y adaptarte, sea cual sea el cargo que ocupas, debido a que siempre tienes que dar una buena imagen allá donde vayas. También debo decir que tengo una familia que me apoya a diario y me ayuda en todo lo posible.
Su padre fue un muy buen jugador y es uno de los nombres importantes del actual escenario futbolístico menorquín ¿le gustaría poder superar o igualar su recorrido?
—Mi padre siempre ha sido y seguirá siendo un referente para mí, una persona que siempre me ayuda y me guía en todo lo que puede, obviamente me gustaría llegar a ser como mi padre, por qué no, pero no lo veo como una competición por eso. Y me encantaría trabajar con mi padre en el ámbito deportivo, sería un orgullo. También poder granjearme la reputación, las buenas referencias que la gente tiene de él.
¿Cuál será el siguiente paso que le gustaría dar en el mundo del fútbol?
—Después de ser el coordinador de pre benjamines (una de las categorías más importantes, en la que los jóvenes deciden si quieren seguir jugando a fútbol), me gustaría ser coordinador general de fútbol 7 o coordinador general del club, pudiendo seguir (como he dicho antes) los pasos de mi padre que siempre ha sido coordinador general. Respecto al marketing y comunicación, estoy ocupando un sitio del que no puedo quejarme, pero nunca sabes lo que te deparará la vida. El siguiente paso en este caso sería ser el encargado en un club de Primera RFEF, Segunda División o quién sabe.
¿En cuál de las dos áreas cree que tiene más futuro, fútbol o marketing?
—Estoy muy a gusto en ambas, deseo no tener que elegir entre ninguna de las dos, pues estoy disfrutando mucho de este proceso, pero si se diera, sería coordinador de fútbol. Pero nunca sabes lo que puede pasar, pues de repente, por poner un ejemplo, el Espanyol necesita un encargado de marketing y tengo suerte y obtengo el cargo, nunca se sabe lo que puede pasar. Lo que tengo claro es que en ambas áreas me adapto a la situación en la medida de lo posible, y siempre trato de hacer las cosas con la máxima ilusión.