El presidenciable a la Federació Balear (FFIB), Jordi Horrach, acudió la semana previa a Menorca, donde mantuvo una reunión con los clubes de la Isla, a los que expuso el proyecto y plan de intenciones que pretende llevar a cabo en caso de ganar unas elecciones a las que concurrirá como primer rostro de la candidatura continuista de la gestión de Pep Sansó (quien hace cerca de dos años dio relevo al histórico dirigente Miquel Bestard), y en las que apunta a tener como único rival al abogado y empresario mallorquín Faust Oviedo, hijo del que fuera jugador y entrenador del Real Mallorca Antonio Oviedo.
Horrach, en un encuentro que tuvo lugar en la tarde del pasado jueves, expuso a los representantes de los clubes locales las líneas maestras que, en lo que concierne al fútbol balear, pero fundamentalmente al menorquín, tiene previsto desarrollar de alcanzar el cargo de ‘jefe' del fútbol autonómico.
Decisiones
Empezando por la toma de decisiones que afecten a las competiciones de Menorca, que se tomarán y resolverán por medio de la junta, que contará con representación de los clubes.
Otro de los puntos que Horrach propuso y trasladó a los clubes es el de reducir la junta de la Federació Balear, que reduciría los más de 30 miembros actuales a 15-20, de entre los cuales dos serían integrantes menorquines (o en su defecto, representantes del fútbol menorquín).
En la reunión también se abordó uno de los temas que en algunos pasajes del pasado acostumbró y acostumbra a ser un foco de disensiones, o cuanto menos, que genera cierta controversia y malestar; la mutualidad. En ese orden, la candidatura de Horrach plantea instituir la figura del director general de mutualidad y un delegado en cada una de las tres islas (Formentera va aparejada a Eivissa), con el propósito de erradicar la problemática existente en ese sentido (que a menudo motiva una demora excesiva entre cuando un futbolista se lesiona y se emite el diagnóstico o es explorado).
Al respecto, se sugirió la necesidad, para agilizar y acelerar el proceso en caso de lesión, de que cualquier futbolista pueda someterse a pruebas en una clínica o centro alternativo, y que posteriormente le sea reembolsado el coste de las mismas.
Otro de los temas que preocupan en el seno de la Federació Balear, y problemática de la que por tanto han tomado plena conciencia en la candidatura de Horrach, es el arbitral; para lo que se aboga por una formación más continuada de los jueces, en la gestión de conflictos y en la redacción de actas pospartido. También se insta a la imposición de edad mínima de 16 años para poder convertirse en colegiado, y prolongar la ‘vida arbitral' del trencilla más allá del límite actual, lo que supone aplicar la ‘norma Mateu' (que en julio de 2021 valió para tumbar el límite de edad para arbitrar).
Asimismo, y prosiguiendo con el tema arbitral, la candidatura Horrach alude a la necesidad de contar con un mayor número de informadores en los partidos que sigan, controlen y evalúen a los pitóforos, y no en exclusiva a los que sean talentos potenciales sino a todo el gremio en general. Y su programa apoya también que se produzca un cambio en la presidencia del colectivo arbitral.
Al margen, contar con una oficina de atención al club, con una o dos personas destinadas a recursos humanos, cuyo cometido sería gestionar asuntos relacionados con las subvenciones, las competiciones interilles, nóminas… es otro de los planteamientos que abarca el programa de Horrach, que por último, trasladó también a los clubes su intención de no incrementar las cuotas a los clubes durante los próximos cuatro años.