Manolo Rojo sigue siendo, a efectos legales, el presidente del Sporting de Mahón, según desvelan desde el entorno de la Federació Balear (FFIB), aun a pesar de que desde el club blanquiazul han proclamado a Luis Sintes, hace apenas una semana, como su relevo y nuevo mandatario.
En la FFIB, de hecho, ni tan solo existe constancia, más allá de las informaciones que hayan aparecido en prensa o en las redes sociales, de la dimisión de Rojo, puesto que no se ha remitido documento alguno que acredite este extremo, como tampoco, lógicamente, del relevo presidencial. Por tanto, sobre el papel, no existe constancia ninguna de que el Sporting de Mahón haya advertido un cambio en el sillón presidencial.
La cronología de los hechos encuentra su origen en la destitución del entrenador del primer equipo sportinguista, Joan Melià, a poco de terminar la temporada, decisión adoptada desde el área deportiva del club, con la que sin embargo Rojo no comulgó, incluso así lo reconoció públicamente, lo que precipitó su posterior dimisión, ocurrida seis años después de acceder al cargo.
Sin embargo, las palabras de Rojo, según indican fuentes próximas a la Federació Balear, no se han plasmado sobre documento alguno que así lo acredite, o cuanto menos este no consta a nivel federativo, por lo que, a efectos legales, él sigue siendo el mandatario del club blanquiazul.
Asimismo, desde el entorno del sportinguismo deslizan otra causa que, por el momento, desactiva la presidencia de Luis Sintes, y es que una vez Rojo hubo dimitido, no lo hizo junto a él el suficiente número de miembros de la junta directiva como para iniciar un proceso electoral, y por tanto, tampoco para designar a otro candidato.
La situación no deja de ser compleja en el club mahonés, cuya área deportiva dirige VM Achademy, pero sin un rostro que de modo oficial desempeñe la gestión del club y sin capacidad de maniobra, por el momento, para poder subsanar ese aspecto, si bien desde el entorno de la propia VM Achademy confían en que la situación se resolverá en breve.