No hay límites para quien se lo propone y el nuevo Ciutadella Club Esportiu presenta un ilusionante proyecto este curso 2024-25, poniendo en escena por vez primera en la Isla un equipo infantil formado íntegramente por chicas. Una ambiciosa e inédita aventura que se inició en junio con jornadas de puertas abiertas y ya cuenta con 19 niñas, con el grupo creciendo a diario. Saliente de Sami, Dosa y Atlètic, la propuesta se extendió a otras poblaciones, como Ferreries, Es Mercadal y Alaior.
La Copa Infantil que empieza el sábado en su Grupo A Primera Menorca –con otros cinco equipos– tendrá en liza a este nutrido y ambicioso equipo de chicas, «como es normal en estas edades, juntando chicas que empiezan de cero, con otras que ya conocen la competición; el grupo es muy heterogéneo. Algunas tienen jugadoras con aptitudes técnicas y tácticas para jugar incluso en el Autonómico y otras que tienen mucho por aprender», dice a «Es Diari» Sam Martí, coordinador femenino del Ciutadella. «Mi sensación es que van a tener partidos competidos y otros en los que van a sufrir más pero forma parte del aprendizaje». La principal diferencia estará, «seguramente, en el físico. A nivel técnico y táctico estarán a la altura de muchos de los equipos», vaticina de un proyecto nuevo en el que han volcado esfuerzos, energía e ilusiones.
Carlos Pérez Belda es el entrenador de este ramillete, «con mentalidad de educador y formador, con conocimientos y capacidad para enseñarles lo que es la competición», señalan en Ciutadella de un Pérez con experiencia en formación en Es Mercadal, ayudado por dos chicas del Autonómico, «referentes y ejemplos para las niñas». Un Ciutadella infantil femenino, a nivel anímico, «a tope, con el mayor motor, la ilusión. Viven cada entrenamiento con alegría y tras quitarse los nervios del primer amistoso están con muchas ganas de empezar». Eso sí, sin afrontar el curso, como un gran reto» sino como una oportunidad única que les brinda el club de jugar en un equipo íntegramente femenino». Lo de jugar contra chicos, «la mayoría de ellas ya están habituadas porque el año pasado estaban en equipos mixtos. Ven con normalidad lo de jugar contra chicos», dice Martí.
Diferencias de jugar con chicos
Preguntado Martí –extécnico del Sami femenino– por la idoneidad de jugar las niñas, si se puede, solo entre ellas, el ‘míster’ lo tiene claro en este diario. «Todo tiene su parte positiva y la negativa. Seguramente estar en el día a día entrenando con chicos les aporta una mayor intensidad de entrenamiento pero mirando al futuro, si se puede conseguir juntar el suficiente número de chicas está genial que puedan vivir el fútbol en un entorno más parecido al que vivirán en un par de años, cuando pasen a formar parte del equipo sénior», analiza públicamente el ahora técnico del Ciutadella CE Cadete Autonómico masculino. «No debemos obviar que uno de los objetivos de este equipo es formar a jugadoras para dar continuidad al equipo autonómico», apostilla.
Afortunadamente, sostiene Sam Martí, «cada vez es más habitual que haya chicas en todos los equipos y me consta que se ha normalizado la situación. Todavía no se han enfrentado a equipos masculinos pero doy por hecho que primará la educación, el respeto y la formación que todos los clubes deberían dar a sus jugadores», espera y desea. «Estas chicas deberían ser respetadas y admiradas por su valentía en cualquier campo en el que jueguen y ante cualquier equipo al que se enfrenten. Y no dudo de que así será», lanza el entrenador, deseoso de ver debutar a este equipo, al que le podría acabar acompañando también en el Municipal de Sant Antoni un alevín femenino.
El apunte
Olives (UD Mahón): «Se ha avanzado mucho y para los niños jugar junto a niñas es normal»
«No es fácil donde se ha llegado y es mucho poder ver un partido infantil femenino y que haya clubes que apuesten realmente por las chicas», exclama Irene Olives, coordinadora de la UD Mahón, ex jugadora y abanderada del fútbol femenino en Menorca. «Se ha avanzado mucho y súper contenta», lanza, con su club que este curso 24-25 presenta un alevín femenino íntegro y un infantil mixto, al 50 por cien de chicas. «Si se pudiera tener una competición tan solo femenina estaría muy bien pero aún queda para ello. Y los chicos ven muy normal ya que sean chicas las compañeras de equipo; a veces, los que no lo ven tan normal son los de la grada y con más experiencia en la vida», reflexiona Olives, orgullosa del momento actual.