Noche trágica en París después de que el PSG se alzara como campeón de la Champions League al ganar al Inter. Más de 550 personas han sido detenidas por estar involucradas en disturbios por la capital francesa y ya son dos los muertos contabilizados hasta ahora.
Un joven de 17 años perdió la vida tras ser apuñalado en el pecho, en unas circunstancias aún por dilucidar. Tuvo que ser trasladado a un hospital de Dax (localidad de las Landas francesa a unos 700 kilómetros de París) en estado grave, pero no sobrevivió a las heridas.
A esa muerte se une también la de otro hombre de 20 años, después de que un coche colisionase contra el scooter que conducía en una calle del barrio XV de París, en el oeste de París y no muy lejos del Parque de los Príncipes, estadio del PSG.
En toda Francia, al menos 192 personas han resultado heridas y se han declarado 692 incendios, de los que 264 afectaron a vehículos, de acuerdo con el balance provisional de las autoridades.
Asimismo, al menos 22 miembros de las fuerzas del orden resultaron heridas, así como siete bomberos zapadores. Un policía está en coma artificial en la localidad de Coutances (norte) después de haber sido alcanzado por un petardo. Según 'Le Figaro', el agente fue trasladado al hospital de Caen.
Los aficionados del club francés tomaron las calles de París para celebrar el primer trofeo de ganador en esta competición del PSG, lo que derivó en disturbios e incidentes en diferentes zonas de la ciudad como en los Campos Elíseos, según informa la televisión francesa BMFTV.
Se han notificado varios incendios de vehículos y un asalto a una zapatería, que se saldó con la detención de unas 30 personas tras la intervención policial. Asimismo, tuvieron lugar varios accidentes de tráfico, incluyendo atropellos.
Unos 5.400 agentes habían sido desplegados en París como parte del dispositivo de seguridad reforzado para hacer frente a la jornada del partido de fútbol. Ya antes de la finalización del partido, la Prefectura de Policía informó de 59 detenidos.
"Debido a los acontecimientos que actualmente afectan a París, estamos recibiendo un gran número de llamadas. Si su llamada no es urgente, le pedimos que libere inmediatamente la línea de emergencia", han declarado los Bomberos de París en una publicación en su cuenta oficina de la red social X.
Por su parte, el ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, ha pedido a las fuerzas de seguridad que actúen "enérgicamente" contra quienes están provocando los disturbios, a quienes ha calificado de "bárbaros y matones".
"Ofrezco mi apoyo al prefecto de Policía y a todos los agentes de Policía que están garantizando la seguridad de todos esta noche. Es insoportable que no sea posible hacer fiesta sin temer el salvajismo de una minoría de matones que no respetan nada", ha sostenido en la red X.
Igualmente, el primer ministro, François Bayrou, ha mandado un mensaje de ánimo a las "fuerzas del orden". "Que la celebración sea hermosa y que todos velen por la seguridad de todos", ha afirmado en X.
"Un patio de recreo para la escoria"
El presidente de la ultraderechista Agrupación Nacional, Jordan Bardella, ha descrito la tendencia a la violencia que acompaña a cada celebración en el país, que está manchando su imagen a los ojos del mundo.
"Como ocurre en toda fiesta popular, la capital de Francia se convierte en un patio de recreo para la escoria", ha lamentado en su cuenta de la red social X. "Siempre los mismos perfiles y siempre la misma impotencia estatal. Ya no se trata sólo de un grave problema de inseguridad: es toda la imagen de Francia la que está empañada en el mundo", ha indicado.
Por su parte, el diputado de La Francia Insumisa, Antoine Léaument, ha transmitido desde su cuenta de X imágenes de las escenas de tensión mientras arremetía contra el dispositivo de seguridad establecido por Retailleau.
"Bruno Retailleau organiza el caos con gases lacrimógenos en los Campos Elíseos. El bárbaro es él", ha lamentado el diputado del partido izquierdista. "Para que nos aclaremos: es repudiable el hecho de que haya gente que se aproveche de los números para intentar saquear comercios. Hay que detenerlos. Pero lanzar gases lacrimógenos a gente pacífica no tiene ningún sentido", ha indicado.
Uno de los jugadores del propio PSG, Ousmane Dembélé, ha pedido que las celebraciones no sean de carácter violento. "Va a ser increíble en París. Pero, por favor, ¡no rompamos nada! Nada de violencia. Estemos tranquilos, ¡solo estamos celebrando!", ha aseverado en declaraciones a la CBS tras el final del partido.
Que extraño!!