La boxeadora argelina Imane Khelif, protagonista de una disputa de género en los Juegos Olímpicos de París, se impuso a la china Yang Liu y se colgó la medalla de oro en la categoría peso wélter, haciendo delirar a sus seguidores este viernes. Khelif, medalla de plata en los Campenatos Mundiales de 2022, y la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting, han estado en el punto de mira como parte de una disputa de género en París que ha dominado los titulares y ha sido objeto de numerosos debates en las redes sociales. Khelif, que ganó por decisión unánime, es la primera mujer argelina que consigue un título olímpico de boxeo y el primer púgil de su país que logra el oro desde Hocine Soltani en Atlanta 1996.
El boxeo femenino está presente en los Juegos Olímpicos desde Londres 2012. «Estoy muy contenta. Este es mi sueño. Ocho años, mi sueño. Soy campeona olímpica, medalla de oro. Estoy muy contenta. Ocho años», dijo Khelif, de 25 años. «Ocho años, sin dormir. Ocho años, cansada. Ahora soy campeona olímpica. Estoy muy contenta. Quiero dar las gracias a toda la gente que ha venido a apoyarme. La gente, Argelia, y toda la gente, París».
Janjaem Suwannapheng, de Tailandia, y Chen Nien-chin, de Taiwán, se colgaron el bronce. Khelif y la bicampeona mundial Lin fueron descalificadas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) de los Campeonatos del Mundo de 2023. El organismo dijo en una rueda de prensa durante los Juegos de París que una prueba de género había dictaminado que no eran elegibles.
El Comité Olímpico Internacional (COI) está utilizando en París las normas de elegibilidad de boxeo que se aplicaron en los Juegos Olímpicos de 2016 y 2021 y que no incluyen pruebas de género. De hecho, no se plantea ningún debate en la identidad de la argelina ya que, a todos los efectos, es una mujer. El conflicto se produjo por la presencia de cromosomas XX, circunstancia que también comparte con Lin Yu-Ting.
Dura batalla por el oro
Khelif, que mantenía a raya a su rival con su jab y tomaba el control del centro del cuadrilátero, dejó caer pronto un gancho de izquierda, al que siguió otro de derecha. Al comienzo del segundo asalto, envió a Yang contra las cuerdas con un certero gancho de derecha. Yang se negó a retroceder, pero nunca encontró la distancia adecuada para amenazar a su rival, que recibió el apoyo del público en la pista Philippe Chatrier de Roland Garros. El público vitoreó a Khelif mientras sus compañeros la llevaban a hombros hasta el final del estadio.