Más de medio de centenar de personas han vibrado en la terraza del Real Club Náutico de Palma con la medalla de bronce de Joan Cardona, que ha establecido un hito histórico para la entidad y para el deporte menorquín. Los dos cuartos puestos en 49erFX con los que ha amanecido la jornada olímpica han elevado la tensión y las dudas, pero finalmente la euforia y la emoción se han desatado cuando el regatista de Maó ha remontado en el último momento para hacerse acreedor del podio.
Los padres de Joan Cardona y el presidente de la Federación Española de Vela, Javier Sanz, junto a regatistas y socios del club se han reunido en el RCNP para seguir desde las 7:30 de este martes la Medal Race. Con un ojo en la pantalla gigante y otro en los dispositivos para seguir el tracking en tiempo real, todos estudiaban los cálculos que necesitaba Joan para materializar su sueño de subir a un podio olímpico.
La cuarta plaza le garantizaba el bronce y desde los primeros compases se ha hecho fuerte en esa posición para aliviar una tensión que se ha disparado cuando encaraba el desenlace en última posición. Un gran final le ha permitido recuperar posiciones y situarse séptimo alcanzando el podio de Tokio 2020.
«Estamos muy orgullosos y felices», decían los padres de Joan Cardona mientras recibían multitud de felicitaciones en el RCNP. «Ha sido muy emocionante porque se ha complicado, pero confiábamos mucho en él», decía la madre del deportista, Beatriz Méndez, que recordaba como su hijo desde muy temprana edad siempre se sintió muy cómodo en el agua.
Su padre, Xisco Cardona, que fue regatista del Club Marítimo de Maó, fue el que le impulsó a dedicarse a la vela y su sonrisa de oreja a oreja denotaba su inmensa alegría por el podio logrado por su hijo tras muchos años de dedicación pese a sólo tener 23 años. «Parecía que había una dinámica de no hacer medalla tras los resultados de los 49er, pero él tenía que mantener su posición y tenía margen. Tiene mucha fuerza mental y sabe aguantar la presión, así que chapeau por él porque iba a noveno a pocos metros y ha podido reaccionar», ha valorado.
«Hemos sufrido y estábamos asustados por el final, pero estamos muy contentos y felices», decía el presidente de la Real Federación Española de Vela (RFEV), Javier Sanz, cuyo vínculo con la Isla tras una vida aquí y con el RCNP tras su etapa en la presidencia le hacían sentir «orgullo por doble motivo, ya que es una alegría inmensa para las Islas y para nuestro club».
Eso sí, Sanz no podía ocultar el poso agridulce que dejaba la jornada para el equipo español de vela tras iniciar el martes con dos cuartos puestos. «No hemos tenido un buen día porque teníamos dos medallas casi hechas, pero se ha trabajado bien y somos la federación que más finalistas ha clasificado. Creíamos que podían llegar cuatro o cinco medallas y de momento tenemos una que pueden ser dos. Los resultados mandan y las medallas están ahí, acudíamos con un equipo muy potente para afianzar el gran momento de la vela y tenemos que seguir trabajando», ha valorado Sanz, que ha querido agradecer el «esfuerzo de todos los deportistas».