El colegueo de España en el Mundial acabó con uno de los mayores bochornos que se recuerdan. La selección, ese equipo en el que todos se llevan bien y donde anima hasta el utillero reserva, deja Qatar 2022 con la sensación de no haber sabido competir. De estar más pendiente de evitar a Brasil en cuartos que de ganar a Japón. De morir por inanición y aburrimiento y con un miedo y una falta de valentía vergonzosa. El plan de Lucho se ejecutó hasta el extremo de precipitarse por el acantilado sin hacer nada por evitarlo. Como un ciego caminando por el alambre.
No hubo plan B. Pases y más pases. Ni un balón al espacio, ni un pase a la espalda. Ni un desmarque de ruptura. Ni un balón colgado. Ni un disparo desde fuera del área.... Y la tanda de penaltis, que no habían ensayado el día anterior (para qué, según el seleccionador) fue tan lamentable como bochornosa. La sonrisa de Bono contra la cara desencajada de Busquets. España ha ganado 3 partidos de mundiales en 12 años ¡3 en 12 años!,. Eso sí. Sabemos lo que es un Vladimir, que en la selección conviven un aspirante a Principito y el yerno de Luis Enrique y que el seleccionador desayuna 6 huevos.... Quizás hubiera sido mejor poner alguno en el campo y dejarse de tantas chorradas.