El tenista británico Andy Murray puso fin el domingo a la tremenda campaña del argentino Juan Martín Del Potro al vencerlo en cuatro sets en la final de los Juegos de Río para consagrarse campeón por segunda edición consecutiva, algo que nadie había logrado en la historia.
Murray, segundo preclasificado y ganador en Londres 2012, se impuso tras algo más de 4 horas de un partido de altísimo vuelo por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5.
«Este fue uno de los partidos más duros que me ha tocado jugar», dijo Murray tras el triunfo envuelto en una bandera británica. «Sé que el hecho de que nadie lo haya logrado (el doblete olímpico) demuestra que es algo muy difícil de lograr. Estoy muy orgulloso de haberlo hecho».
Del Potro, bronce en Londres, se quedó con la medalla de plata en una gran campaña en la que eliminó al número uno del mundo Novak Djokovic y al español Rafael Nadal.
«Es algo histórico para mí, yo ya estaba conforme con la (medalla) de bronce de Londres, más allá del color, no hay nada material que lo pueda igualar. Para mí poder llevar a Argentina la segunda medalla es algo espectacular, ni cuando lo soñaba pensaba en estas cosas», dijo por su parte Del Potro.
Ambos libraron una memorable batalla. Finalmente, el virtuosismo técnico de Murray, reciente ganador de Wimbledon, se impuso a la potencia de la derecha y la inquebrantable reserva anímica de Del Potro.
En la cancha central del Parque Olímpico, las banderas argentinas fueron mayoritarias, pero los hinchas brasileños equilibraron la balanza alentando al británico.
Los locales también celebraron la presencia del ex tenista Gustavo Kuerten en su rol de comentarista de TV. Sobre el cierre del partido, un simpatizante argentino fue retirado de la platea por las fuerzas de seguridad tras provocar un incidente menor.
En el primer set, Murray quebró para ponerse 2-0 arriba. Del Potro reaccionó en el game siguiente rompiendo el servicio del escocés, que de inmediato se recuperó para escaparse 4-1.
El argentino pareció desde el principio tener menor respuesta física que su rival, como consecuencia del trajín de la semana y la durísima semifinal con Nadal. Sin embargo, sacó a relucir la fortaleza mental que lo caracteriza y quedó 4-4.
Pero el talento de Murray apareció en el momento justo: con un exquisito drive cruzado volvió a quebrar y aprovechó su segundo punto para set para ganarlo 7-5.
Del Potro no se rindió, y con un ajustado drive paralelo, quebró apenas comenzado el segundo set. Murray tuvo su chance enseguida, pero no aprovechó ninguno de los 'break-points' de los que dispuso. El argentino, para entonces con su derecha encendida y un efectivo juego de saque, mantuvo su servicio para alzarse con el parcial en una hora y nivelar el partido.
En el tercer set, Murray salió más decidido y consistente y le quebró el saque a Del Potro en el sexto game para ponerse 4-2 y encaminarse a cerrar el parcial con un cómodo 6-2.
Cuando parecía que el argentino se quedaba sin combustible, varios errores no forzados de Murray le dieron vida. Ya ninguno de los dos mantenía su saque y al principio de la cuarta manga intercambiaron quiebres en dos oportunidades.
En el undécimo juego, Murray se puso 6-5 tras salvar dos puntos de quiebre y pocos minutos después inscribió su nombre en la historia cuando Del Potro dejó la pelota en la red.
En el primer partido del día, el japonés Kei Nishikori puso fin a las esperanzas de Nadal de sumar otra medalla tras el oro de Pekín y el de dobles conseguido días atrás al imponerse por 6-2, 6-7 (1-7) y 6-3 y llevarse el bronce. (Reporte adicional de Ossian Shine. Editado por Javier Leira)