El equipo es superior al rival, se adelanta en el marcador pero no aprovecha las ocasiones que tiene para sentenciar y lo acaba pagando con el empate. Esta es la sensación con la que se ha encontrado varias veces el aficionado sportinguista en los últimos tiempos. Hasta en catorce ocasiones se ha repetido este patrón en las dos campañas que lleva Joan Esteva en el banquillo del Sporting Mahonés.
Esta temporada sin ir más lejos, seis partidos, cuatro en casa y dos fuera, han seguido ya éste mismo guión. En la duodécima jornada el Gavà visitaba el Municipal como colista en solitario del grupo con tan sólo tres puntos en la tabla. En la decimosexta fue la Unión Deportiva Logroñés, con tres puntos menos que los menorquines en la tabla, y en la vigésima el Espanyol B, en puesto de promoción. En los tres encuentros el Sporting fue superior y lo plasmó en el marcador pero no supieron rematar a su rival y éstos acabaron rescatando un punto. Ante el Terrassa, colista con trece puntos, el equipo tenía una buena oportunidad para reencontrarse con la victoria a domicilio tras muchos partidos sin hacerlo pero la historia se repitió una vez más. En Lleida en la quinta jornada el equipo también vio como se escapaba la victoria en la segunda parte (2-2). La última muestra el pasado domingo ante el Valencia Mestalla aunque con una diferencia. El filial no sólo igualó el partido sino que se puso por delante. Curiosamente, los seis partidos han sido ante rivales directos en la tabla.
Esta situación no es nueva pues en la temporada pasada, en otra categoría y con otros objetivos distintos a los de la actual, hasta en siete ocasiones se dio la misma situación. Cala d'Or, Mallorca B y Santanyí en casa y Binissalem, Santanyí, Andratx y Campos fuera, siguieron la misma tónica. A excepción del Cala d'Or, que empató en dos ocasiones, los otros partidos acabaron todos con empate a uno. En la promoción de ascenso además, hubo otro claro ejemplo ante el Burgos en El Plantío. El equipo dilapidó una ventaja de dos goles y acabó empatando.
En contraposición, sólo en cuatro partidos la historia ha sido al revés, todos ellos durante el curso pasado. En Eivissa ante el filial –donde el equipo remontó en dos ocasiones-, Alcúdia e Inca a domicilio y ante el Arenal en casa –en los tres un gol por debajo-, fue el rival el que se adelantó en el marcador y los mahoneses los que lograron la igualada final.
Una situación reiterativa que por unas circunstancias u otras se repite y priva al equipo de puntos importantes para alcanzar sus objetivos.