El Sporting Mahonés visita mañana el Barcelona Atlètic (Mini Estadi, 16 horas, IB3) en una semana marcada por las declaraciones del presidente, Paco Segarra, tras la derrota ante el Badalona, en las que dio un toque de atención a la plantilla y les exigía un último esfuerzo en esta recta final del campeonato.
Para tratar de puntuar en el feudo azulgrana, Joan Esteva recupera a Guiem Martí, tras cumplir un partido de sanción, pero sigue sin poder contar con Tomeu Reynés ni Ismael López, ambos por lesión. David Sánchez además es seria duda -todavía no ha entrenado con el resto de sus compañeros- mientras que Dani Camacho y Raúl Vates sí trabajan con el grupo aunque su participación también será duda hasta el último momento.
Pese a esta situación, Esteva considera que el equipo "está recuperado" de la última derrota, "un golpe duro para nosotros además de inesperada porque no fueron superiores". En este sentido, el entrenador apunta que "el equipo se ha levantado, quedan diez jornadas por afrontar y tenemos que sacar los puntos necesarios para cumplir con el objetivo".
A nivel personal, el entrenador catalán señala que "las derrotas siempre afectan y más al final de temporada porque son más determinantes y el margen de maniobra es menor" aunque como la plantilla, reconoce estar "preparado" para afrontar el tramo final de la competición y sumar los puntos necesarios en las diez jornadas restantes para certificar la permanencia.
Sobre las declaraciones efectuadas por el presidente a este diario, el preparador se postula en la misma línea que los jugadores, "es el presidente y hay que respetar su opinión", aunque "creo saber en qué sentido lo dice y me parece normal porque es una manera de tensionarnos".
Respecto a las manifestaciones del máximo dirigente en las que le instaba a ser más valiente en sus planteamientos y hacer cambios en el once inicial, Esteva, es de la opinión que "cuando se hace el equipo titular se busca a aquellos que están en mejores condiciones y se considera que son los mejores para afrontar el partido", además de afirmar que "continuaré haciendo lo mismo hasta final, buscando lo mejor para el equipo".
En este ambiente algo enrarecido a consecuencia de la derrota ante el Badalona, el equipo visita mañana un campo complicado aunque no inexpugnable donde sumar se convierte en una obligación para no complicarse más la situación en la tabla. "Siempre se puede puntuar, en cualquier campo, además el equipo ha demostrado que es capaz de medirse a cualquier rival. Es una salida complicada ante un rival de entidad pero tenemos mucho que ganar y poco que perder", señala el preparador blanquiazul.
Pese a que el choque será televisado, se prevé un desembarco considerable de aficionados sportinguistas para seguir las evoluciones del equipo en directo.