Josep María Guzmán dio el pasado domingo frente al Baloncesto León, como el resto de sus compañeros, un paso adelante y ayudó a cortar una dinámica de malos resultados, situación a la que espera dar continuidad el próximo domingo frente al Bàsquet Mallorca. "Ellos necesitan la victoria pero nosotros también", señala, consciente de que "es un encuentro en el que los dos buscan sus objetivos y en el que quien controle el partido tendrá mucho de ganado".
Además, en caso de victoria, el conjunto de Paco Olmos se reencontraría con la victoria a domicilio, algo que no sucede desde el pasado 8 de diciembre cuando se impusieron en la cancha del Ourense. Guzmán sabe que no será fácil lograrlo ante un equipo que juega en casa, que quiere quitarse la espina del encuentro de la primera vuelta y que por encima de todo ello, se juega su futuro en la categoría.
En este sentido, Guzmán sabe que la clave para llevarse el triunfo del Palau estará en un alto porcentaje en el ritmo que sean capaces de imprimir al encuentro. "Tenemos un ritmo de juego diferente al suyo pero también nos gusta correr desde la defensa y meter canastas fáciles", asegura el catalán, que matiza que "lo importante es que no estén a gusto en la pista, no controlen mucho el ritmo de partido y no sea un partido de tiros de cinco segundos". El de Badalona sabe que si son capaces de imponer su estilo, "nos podemos llevar el partido o estar en él en todo momento".
El base, que ha tomado más protagonismo en el equipo en las últimas jornadas ante la ausencia de Diego Ciorciari, es consciente que enlazar dos victorias seguidas en este momento de la temporada sería muy importante. "El equipo sabe que quedaban seis finales, hemos ganado la primera y ahora quedan otras cinco. El equipo ha dado un paso adelante, quiere dar otro y sacar la cabeza en la liga, no queremos ser quintos sino quedar más arriba", afirma. Por ello cree que "este partido demostrará a qué nivel está el grupo para afrontar el play off".
A nivel individual, Guzmán destaca el apoyo que está recibiendo del grupo y del entrenador para suplir con las mejores garantías a Ciorciari. "Los compañeros me apoyan en el campo y en el banquillo también tengo la confianza del entrenador para luchar estos minutos que estoy jugando", sentencia.