A medida que se acerca el final del campeonato los errores se magnifican y las virtudes pasan más desapercibidas, aunque le pese a los jugadores, los mismos que, hasta el momento, han sido capaces de ganar al Barça B en el Mini Estadi y de perder en Gavà, penúltimo clasificado, en el tiempo de descuento. Un ejemplo perfecto para entender la tesis de que ahora mismo los enemigos más peligrosos para el Sporting Mahonés vienen por abajo en la tabla de la clasificación. Este mediodía, a las 12 horas, se presenta en el municipal de Bintaufa el Dénia, un equipo que flirtea con los puestos de play off y que ha encadenado una racha de buenos resultados que le acercan a su objetivo de intentar dar el salto de categoría.
El conjunto local le debe a su público una victoria que de darse sería muy tranquilizadora, sobre todo porque los resultados que se han dado hasta el momento, triunfos del Atlético Gramenet y del Lleida, han colocado a los blanquiazules a dos puestos de la plaza que obligaría a jugarse la permanencia. Otro motivo que obliga a los jugadores a ganar hoy en casa es que la grada blanquiazul no festeja un triunfo como local desde el pasado 24 de enero, demasiado tiempo ha y con un bagaje de tres empates y una derrota, para un equipo que está ansioso por firmar cuanto antes la permanencia matemática.
Joan Esteva verá reforzada su zaga con el regreso, tras sanción, de Raül Capó y David Sánchez, así como Jeroni Coll, que se ha recuperado de los problemas físicos que arrastraba. Otro que ya se ha recuperado es el delantero mallorquín Antonio Trujillo.
En el capítulo de bajas, el técnico catalán no podrá contar con los lesionados Joaquín Moso, que esta semana ya ha empezado a correr pero todavía no se ha recuperado totalmente de la micro rotura de los isquiotibiales. Tampoco estará el mediapunta Ismael López, que todavía no cuenta con buenas sensaciones en la zona donde se produjo la rotura fibrilar.
Por parte del conjunto alicantino, las lesiones también son sensibles, ya que el conjunto que entrena Nino Lema no podrá contar con César Remón, el máximo anotador del equipo con ocho goles, ni con Dani Fernández, ambos sancionados con un encuentro.
El dibujo táctico del Denia es un poco complejo. Un 4-2-3-1 que le otorga superioridad ofensiva, aunque su juego suele buscar la velocidad de sus dos extremos, Borja y Jorge, en este caso, y sobre todo, el juego aéreo gracias a la envergadura de Vinuesa, que se encarga de bajar balones para la llegada de los mediapuntas.