Desde el primer minuto el conjunto de Paco Olmos dejó claro que no estaba dispuesto a desaprovechar la oportunidad de conseguir hacer valer el factor pista y sumar así la victoria decisiva. Pero también desde el primer minuto y hasta el final Ford Burgos demostró una capacidad de resistencia fabulosa pese y pese a ir por detrás en el marcador durante todo e partido, con diferencias que llegaron a ser de 21 puntos en el tercer cuarto, amenazaron hasta el final sembrando el pánico entre los aficionados locales.
Umeh, uno de los grandes protagonistas de la serie final, dio alas a su equipo rompiendo el hielo en unos primeros minutos que tranquilizaron a un conjunto local cuyo principal enemigo podía ser la presión por la victoria obligada. Ford Burgos, por su parte, volvió a echar excesivamente de menos a un Chris Hernández cuya ausencia en los dos últimos partidos ha significado un duro golpe para el conjunto de Casadevall. Las diferencias siempre favorecieron al ViveMenorca que encontró inspiración sucesivamente en diferentes jugadores que demostraron haber llegado a la recta final de la competición en mejor condición física y mental. Paco Olmos, durante todas las series, ha sabido aprovechar la profundidad de su plantilla y con sus rotaciones ha permitido que sus jugadores más importantes llegaran algo más frescos al momento final. Los referentes de Ford Burgos, sin embargo, cuando parecían dar síntomas de cansancio, de llegar con "las ruedas gastadas" ofrecieron una ambición y calidad que merecen el máximo respeto, por su puesto de su afición, y de todos los que han seguido la competición.
Una inteligente defensa de ajustes y la capacidad anotadora de Morley además de la fuerza a Anagonye puso máxima emoción al partido cuando a tres minutos del final a diferencia era sólo de 6 puntos. Pero Victor y Otegui aparecieron oportunamente y la fuerza de toda una isla empujando se convirtió en un factor decisivo para asegurar una victoria que vale un ascenso.