Cuando pasaban tres minutos del tiempo reglamentario Jordi peinó magistralmente un balón de cabeza a la salida de un córner. De esta forma el Alaior, que echó el resto en los últimos instantes del partido y que no se conformó con el 1-0, obtuvo el premio de un empate que fue justo.
Fue un encuentro igualado en el que la emoción y la lucha predominaron ante la calidad. Fue un clásico partido de inicios de temporada donde el corazón pudo más que la cabeza y en el que el esfuerzo hizo mella en ambos equipos.
La confrontación empezó de forma frenética: En el minuto uno pudo adelantarse el Alaior en un despiste local que estuvo a punto de aprovechar Calero. Un minuto después, el montuïrer Joel respondió, pero su disparo fue interceptado por Toni y poco después era Alcover quien paraba un peligroso disparo de Óscar. El inicio fue de dominio menorquín, gracias a la falta de cohesión en su rival. Luego se igualó el duelo y no se registraron ocasiones hasta el descanso.
En la continuación el Montuïri salió más fuerte, con dos claras ocasiones. En el minuto 55, Pulido sacó bajo palos el esférico que se colaba a tiro de Crespí y en el 72, Tomeu estrellaba un balón extraño en el larguero tras rebotar en un defensor. El Alaior solamente dio muestras de ataque en sendos disparos, desde lejos en los minutos 54 y 60, del recién incorporado Joan Melià Luego vino el gol local, y la inminente reacción reseñada anteriormente del Alaior que empató un match muy disputado.