El entrenador Marc Serrano es todo un veterano de los banquillos. Este barcelonés de 57 años se estrena esta temporada al frente del Alaior con la intención de hacer que "la afición esté orgullosa" de su equipo. Para ello cuenta con una plantilla que ha perdido a algunos jugadores importantes respecto al pasado año y que se ha reforzado sobre todo con jugadores provenientes del equipo de regional, que se ha disuelto esta temporada.
El club blanquinegro es un clásico de la Tercera división y aspira a seguir siéndolo. De momento, en los dos partidos de liga que han disputado han cosechado resultados positivos. El empate de la primera jornada en el campo del Montuïri y la victoria del domingo en Los Pinos ante el Felanitx hablan bien de la competitividad de la plantilla. Serrano tiene las ideas muy claras: ante todo, quiere actitud.
El Alaior no tiene una economía boyante, ¿qué se puede esperar del equipo este año?
El presupuesto es más bajo que otros años, lo cual hace que todo sea más complicado. Nosotros trabajaremos con modestia y humildad para mantenernos en la categoría. Pero eso no significa que no seremos ambiciosos. Creo que con trabajo podremos mejorar nuestras cualidades. Daremos la cara para que la afición pueda estar orgullosa de nosotros.
Respecto a la campaña pasada, faltan algunos nombres de peso...
Se marcharon tres jugadores muy importantes como Llor, Mas y Aitor. Por distintos motivos, fueron vitales el año pasado.
Hábleme de la plantilla con la que afronta la presente temporada.
Los otros 14 con los que contábamos aceptaron rebajarse el sueldo y se quedaron porque valoran el buen ambiente que hay. A esa base se han unido siete jóvenes que seleccionamos del equipo de Regional más un jugador [Martí], al que entrené en el Atlètic.
¿Cuál es el resultado de esa mezcla?
Tengo una plantilla de jugadores cumplidores, gente seria y honesta. Los más veteranos están colaborando mucho aconsejando a los jóvenes. Creo que haremos un buen trabajo si aprovechamos la experiencia de unos y la juventud de otros.
¿Cómo desea que juegue su equipo?
En el fútbol, o eres el Barça o eres los demás. Es imposible jugar así en otros equipos. Los clubes modestos tenemos que ser disciplinados y organizados.
¿En qué faceta del juego ha puesto el acento?
Es muy importante mantener la portería a cero, las ocasiones a favor siempre llegan. Quiero tener un equipo concentrado, atento, bien posicionado y que en cada jugada sepa qué movimientos debe realizar. Luego, si fallan un pase o no meten un penalti, no pasa nada, lo importante es la actitud.
¿Tiene claro con qué sistema quiere jugar?
El sistema siempre tiene que ver con muchos factores, no habrá uno rígido.
¿Y su once tipo?
No, porque en función del rival al que nos enfrentemos, del terreno de juego, etcétera, harán falta jugadores de unas características o de otras. Además, todos son necesarios y no quiero que nadie piense que tiene el puesto asegurado.
¿Cómo se definiría como entrenador?
Soy muy exigente y riguroso, me gusta estar encima de los jugadores y que cada uno tenga claro cuál es la misión que espero de él. Y quiero destacar la labor de mis ayudantes, Dani Barber y David Moreno, que son una gran ayuda para mí.
Tras el último partido, declaró que es muy difícil jugar en Tercera. ¿Por qué?
Es complicado porque hay mucha tensión y pocos despistes. Se presiona mucho y hay mucho contacto. Cuanto más alta es la categoría, más se puede jugar: hay muchos jugadores de Primera que no destacarían en Tercera.
¿Qué importancia le da a la estrategia a balón parado?
Mucha, se consiguen muchos goles así y, como tenemos una plantilla alta, creo que podremos sacarle rendimiento.
¿No se abusa de los balones largos?
Cada equipo debe buscar su forma de jugar. A veces un buen pase largo es una gran solución. No siempre se puede jugar al toquecito, y hay que evitar riesgos.
Mejor hacerlo práctico...
No quiero riesgos. Pero yo sólo doy pautas, y luego es el jugador quien decide.