David Doblas es una de las referencias del Lagun Aro San Sebastián que el domingo visita el Pavelló Menorca. El fornido jugador cántabro, quizás un clon del hoy capitán del Menorca, Urko Otegi, vuelve a Maó por segunda vez tras su frustrada etapa en el equipo menorquinista, que apenas duró dos meses hace tres campañas cuando Ricard Casas mandaba en el banquillo. Hoy Doblas, a sus 29 años, se ha hecho un sitio en la selecta ACB, que le valora como un guerrillero de la zona en la que impone su poderío físico con nobleza frente a los americanos o balcánicos que se cruzan en la pista ante él.
Es el jugador nacido en Pedreña el ejemplo apropiado para explicar cómo un baloncestista de talento moderado puede ascender peldaños en el profesionalismo gracias al uso apropiado de su esfuerzo, de su corazón en perfecta simbiosis con una ética de trabajo y sacrificio que complementan el físico privilegiado que le ha proporcionado la naturaleza. Es, además, David Doblas una persona cercana, sencilla que ha llegado a la Selección Nacional B y que aterrizará en Menorca el domingo, ese mismo lugar donde no tuvo tiempo de convencer a quienes creyeron en él, convertido en un elemento indispensable para la estrategia de su técnico, Pablo Laso.
"No guardo ningún rencor a nadie. Cuando estás en un sitio y te dan confianza, puedes demostrar lo que vales, pero yo admito que también llegué pasado de peso, con 7 u 8 kilos más, y como jugador era muy diferente a lo que soy ahora", explica David a este diario. "Jugué 30 minutos en total en 5 partidos de Liga, por lo que no se me dejó demostrar el tipo de jugador que soy, pero repito que son circunstancias; el equipo no ganaba, por lo que el entrenador tuvo que decidir y le fue bien, salí yo, llegó Varda y empezaron a ganar", añade.
Doblas es un baluarte del Lagun Aro San Sebastián, y el jugador más querido por la afición, algo que también habría podido lograr en Menorca. "Sí, es cierto, porque yo conecto con la grada y exteriorizo las acciones, por eso soy fan de Urko Otegi, porque somos muy parecidos y cuando iba a jugar en LEB a Menorca veía cómo le quería su afición. Cuando estuve en la Isla, entonces, yo pensé que podía llegar a ser como Urko por mi estilo de juego y complacer así a los aficionados".
El presente dicta que el domingo Doblas y Otegi se cruzarán en Maó con Lagun Aro y Menorca. David afirma que "será un partido muy duro por la fuerza que tiene su pista y la intensidad con la que juegan ellos. Por eso tenemos que empezar el partido muy duros si queremos plantarles cara, de otro modo no tendremos nada que hacer".
Doblas fue el mejor jugador de su equipo en la sonada victoria obtenida ante el Cajasol, "pero nosotros no hacemos ninguna lectura, sólo nos quedamos con que defendimos bien y ése es el camino que debemos seguir, mejorando nuestro rebote".
Cree Doblas que esta ACB "es inferior y ha perdido nivel respecto a la de cinco años atrás. Han llegado muchos jugadores que no conocen la Liga, han venido con hambre de abrirse camino, pero si ninguna experiencia, y eso ha hecho que haya más equipos guerreros, y de nivel similar de mitad de tabla hacia abajo. ¿Que si eso me va mejor a mí?, yo soy un jugador físico y me gusta usar mi cuerpo, pero tampoco juego a lo bruto, intento hacerlo con inteligencia porque no tengo el salto de un americano ni el tiro de un alero español". Admite, eso sí, que "me gusta que los partidos sean broncos porque van mejor a mi forma de jugar, pero también disfruto ante jugadores más estilistas o técnicos. Lo que sí me puede beneficiar es que la línea de triples esté más lejos o que haya cambios en la zona".