Paco Segarra, presidente del Sporting Mahonés, estará mañana en la sede de la Federación Española de Fútbol para convencer al órgano regio del balompié español de que permita un trueque con un club catalán de Tercera División, a quien cedería la plaza de Segunda B al término de la presente temporada, a cambio de 350.000 euros para cubrir la campaña en curso.
El mandatario aseguró ayer a este diario que tiene cerrado el trato con el patrocinador de este club del grupo catalán de Tercera División -podría ser el CF Gavà, octavo clasificado- después de un mes y medio de negociaciones.
"Es un cambio, sí, un trueque de categoría que yo propuse en la asamblea y me dijeron que sí, pero me encuentro con la traba federativa porque no lo aceptan", afirma Segarra, quien intentará convencer a Marcelino Maté presidente de la Segunda B. "Creo que es una fórmula interesante porque evitamos que otro club se lleve la plaza a 30 de junio si no hemos podido pagar", explica el presidente que, en todo caso, aportaría garantías al patrocinador en el caso de que el Sporting descendiera de categoría por deméritos deportivos.
"La FEF lo ve como una venta de plaza y yo digo que es intentar solucionar un problema antes de que llegue", añadió, "no puedo alargar más la agonía de la gente, aunque es cierto que es una cuestión complicada porque no hay precedentes y están poniendo bastantes pegas".
Esta alternativa, en todo caso, no resta crédito a su planteamiento de crear un único club insular para jugar en Segunda B "porque sigo diciendo que es la única vía posible para que Menorca esté en esta categoría".
El presidente, que ayer pasó el día en Menorca y departió con el presidente de la AFE, Luis Rubiales, y algunos jugadores con los que se encontró en la oficina del club, admitió que no tiene otra solución para los jugadores que evite la huelga, "no estoy especulando con esto y lo estoy pasando muy mal por ellos, pero no me condiciona la huelga, que para mi es un error y así se lo he explicado porque no sacarán nada y perderán tres puntos que le pueden hacer falta después".
El presidente trabaja en la consecución de la mitad del presupuesto que necesitaría estimando que la otra quedará cubierta con las ayudas de las instituciones. "La situación está más clara que hace un mes, pero mientras no tengamos convenios o documentos escritos no podemos ir a los bancos a pedir adelantos y pagar a los jugadores; quizás con todo este ruido conseguimos que alguno sea más sensible".
Segarra se reúne pasado mañana viernes, en Palma, con los responsables de la Fundació Illesport, del Govern Balear, para tratar de precisar la ayuda, que rondará los 80.000 euros, y si es posible firmar algún documento que lo acredite. La del Consell no se determinará, posiblemente hasta el próximo mes.
"No creo que los jugadores hagan la huelga"
Paco Segarra considera "impensable" que el club decida la retirada del equipo de la Segunda B antes que permitir la huelga de los jugadores.
"Por respeto a los socios y a la historia del club esto es impensable, quien piense esto es porque no tiene lo que ha de tener para aguantar estas situaciones".
Si el equipo hiciera huelga este fin de semana y repitiera una segunda convocatoria, sería automáticamente desalojado de la Liga, aunque Segarra está convencido que no sucederá "porque los jugadores tienen sentido común. Esto sería su muerte, es inviable. Yo creo que ni siquiera harán la primera huelga este domingo".
"Nunca he dado explicaciones, lo que han de hacer los directivos es aguantar"
Paco Segarra no dio trascendencia a las quejas de algunos directivos del club que incluso le enviaron un fax para que asistiera a la próxima reunión de la junta después de que no tuvieran noticias suyas en las últimas semanas tras la convocatoria de la huelga por parte de los futbolistas.
"¿De qué están quejosos si llevo cuatro años y nunca he dado explicaciones salvo cuando tocaba darlas. Lo que han de hacer es aguantar como aguantamos todos, esto forma parte de la vida. Que venga alguien y pone el dinero y subimos a Segunda B es muy bueno y nos apuntamos todos a la foto, pero si vienen mal dadas también se ha de saber, y si no quieren ser directivos que renuncien y seguimos los cuatro que somos. No creo que haya muchas quejas y el que las haga es porque tiene poco en qué pensar".