La climatología adversa se cebó en el fútbol isleño ayer, sobre todo en el fútbol base, ya que se suspendieron todos los partidos, además de dos encuentros de la Liga Regional menorquina.
En el Municipal de San Carlos un manto de nieve cubrió el césped artificial de la instalación, lo que hizo que finalmente el UD Mahón-Migjorn no se disputara. En Ses Canaletes pasó tres cuartos de lo mismo y el CCE Sant Lluís-Sami tampoco se jugó.
En ambas citas los equipos se pusieron de acuerdo y tanto los árbitros -Martín López en el primer caso y Carbonell Tudurí en el segundo-, como la Junta Insular de la Federació de Futbol de les Illes Balears, dieron su visto bueno.
Ahora toca buscar una fecha para disputar los partidos aplazados, algo que no puede demorarse en exceso.