No todas las lágrimas son amargas. Las que brotaron ayer en el aeropuerto de Maó rebosaban felicidad, destilaban el fin a ocho meses de sufrimiento y servían de emotivo broche de oro al ascenso. Unas 60 personas acudieron a recibir a la expedición del Menorca Bàsquet encabezada por Benito Reynés, y enfundada en una camiseta naranja especial hecha para la ocasión y en la que lucía el lema "Ens ho hem guanyat".
Cierto, se lo han ganado. Y así se lo quiso hacer saber un grupo de aficionados, familiares y amigos que ignoró el debut de España en la Eurocopa, el partidazo de Rafa Nadal en Roland Garros, así como una tarde exquisita para estar en la playa. Hubo sonrisas, abrazos, lágrimas... Fue especial para todos, para los jugadores tras un largo viaje y una noche "larga, chula, divertida y en equipo, como hemos superado los buenos y los malos momentos en esta temporada", admitía un Josep María Berrocal que prácticamente estrenaba su sonrisa desde que aterrizó en Menorca el pasado verano.
Hubo cantos, el clásico "Campeones, campeones", así como "el año que viene, Menorca ACB" y un recuerdo para el rival, "boti, boti, boti, del Melilla qui no boti".
A pesar del cansancio, los protagonistas atendieron felices a todas las peticiones de fotografías, firmas y demás y explicaron una y otra vez las sensaciones y cómo había transcurrido el partido y el 'postpartido'. "Costa asimilar que somos de ACB, cuando durmamos un rato creo que seremos conscientes", explicó Marc Blanch, que reconoció que "el momento más especial fue cuando terminó el partido que todos los del equipo nos unimos en una auténtica piña".
"Siento mucha alegría, mucha felicidad por los jugadores, se lo merecen, han creído siempre y han sacado lo mejor de si mismos", valoró Berrocal
"Todos al ayuntamiento"
El presidente Benito Reynés sonreía enormemente y aliviado y reconoció que "me ha gustado mucho este recibimiento, ahora quiero que todo el mundo venga mañana -hoy para el lector- a las 20.30 a la plaza del Ayuntamiento para celebrarlo, que se note que Menorca quiere ACB". El presidente, que ayer recibió "más de cien mensajes en el móvil", mandó uno al Govern, "la ACB es una gran oportunidad para promocionar la Isla, hay que aprovecharlo porque hay ciudades que pagarían por estar en nuestro lugar".