La administración concursal que tutela la disolución del Menorca Bàsquet promoverá en los próximos días una reunión con el Govern balear para intentar alcanzar un acuerdo que permita a la SAD cobrar los 820.000 euros que le adeuda el Ejecutivo. Los abogados, que necesitan reunir todos los activos del club para poder pagar a una pequeña parte de los proveedores, han descartado ejecutar un embargo sobre la institución ya que consideran que ha "reconocido" el pasivo y que judicialmente es un proceso complejo, pero asumen que el escenario económico actual "dificulta" el cobro del dinero.
Los letrados reclaman al Consolat 700.000 euros procedentes de IB3 y 120.000 cuyo origen está en la Fundació Illesport, por lo que tienen previsto citarse con el Govern para estudiar la manera en la que se abonarán esas partidas. "El primer paso ha sido el reconocimiento de deuda, ahora hay que ver cómo nos pagan porque ellos tampoco tenían este dinero presupuestado", afirma uno de los administradores.
Lo cierto es que el proceso de desaparición del Menorca se está dilatando, ya que todavía no se ha podido completar el ERE y no se ha resuelto ante el juez la petición de disolución de la sociedad, por lo que el Consejo de Administración del club conserva plenos poderes. Los empleados cuentan con un calendario laboral que están cumpliendo antes de ser liquidados, algo que los administradores pretenden hacer antes de que finalice el mes de julio. "Todo debía estar preparado y solucionado, pero nos hemos retrasado. Debemos solucionarlo para no alargar el proceso".
La administración concursal tampoco ha logrado hasta ahora vender las parcelas de Son Parc, ni todo el material de oficina y de gimnasio que reside en el Pavelló, por lo que se adivina un proceso largo hasta que el Menorca Bàsquet pase a formar parte de la historia. De momento, todo está a la espera de que el juez autorice la disolución y de que se finiquiten los contratos que están activos con los empleados.