Difícil es comprender qué motiva a las personas a plantearse desafíos extremos que incluyen, claro está, una considerable dosis de sufrimiento. Joana Mercadal Mascaró, joven ciutadellenca de 17 años, es uno de los ejemplos adecuados para hallar una aproximación a esta expandida moda de los retos contra la naturaleza y uno mismo tan en boga de un tiempo a esta parte.
A tan corta edad Joana, perteneciente al Club Natació Jamma, practica la natación en aguas abiertas con tanto éxito como el que supone haber ganado, por segundo año consecutivo y pese a su condición de juvenil, la ultramaratón del río Ebro, 'Ultraebre 2013'. Esta prueba tradicional del calendario de grandes distancias tiene un recorrido de 30.830 metros, entre Tivenys y Amposta, que Joana Mercadal completó en 5 horas, 24 minutos y 6 segundos, más de dos minutos menos que la segunda clasificada, Maria Luisa Cabañero, de la categoría master 40. Joana sigue la estela de otra ciutadellenca, Tita Llorens, especialista en travesías de larga distancia con la que ha colaborado ya en alguna ocasión y a la que tiene, claro está, como una de sus grandes referentes.
Segunda participación en el Ebro y segundo triunfo...
Sí, pero esta vez lo pasé mal, fue muy duro, porque Cabañero fue delante de mi casi todo el recorrido y tuve que aumentar el ritmo varias veces para no perderla de vista. Ya en el último tramo, a falta de unos 7 u 8 kilómetros conseguí alcanzarla y superarla.
¿Y cómo puede nadar más de cinco horas en el mar sin tocar tierra?
Cada hora tenemos una pequeña parada para el avituallamiento que nos proporcionaba el kayak individual que acompañaba a cada nadador. Pero eran paradas muy cortas
No es normal que con 17 años te dediques a este tipo de pruebas en aguas abiertas, ¿no?
No lo sé pero es lo que me gusta porque es una natación más libre que dentro de una piscina. Me provoca una sensación muy buena, me hace sentir bien porque eres tú sola y el mar abierto, nada y nadie más que se interponga.
Nadar una distancia tan larga implica una preparación mental tan importante como la física, ¿de acuerdo?
La cabeza es lo más importante porque manda sobre el cuerpo y especialmente es definitiva cuando llegan los peores momentos.
Los entrenamientos también deben ser constantes y específicos, ¿no?
Sí, lo son. Ahora en verano entrenamos prácticamente cada día en Santandria o Cala Morell. Para la prueba del Ebro hacíamos dos días recorriendo 12 o 13 kilómetros, de lado a lado de la bahía, y el resto recorríamos 8 kilómetros.
¿Cuándo te iniciaste en esta variante de la natación?
También practico la natación en la piscina pero hace un par de años comencé con mi entrenador, Toni Huguet, Tita Llorens y el grupo de nadadores a los que nos gusta practicarlo en las aguas abiertas.
¿Cuales son tus próximos objetivos?
Quiero disputar el campeonato de España de aguas abiertas, tanto el de verano como el de invierno del próximo año, pero para ello primero tengo que conseguir las marcas mínimas para clasificarme.
Uno de sus referentes, Tita Llorens, ha realizado desafíos personales de largas distancias, ¿tienes alguno que querrías hacer tú?
Sí, me gustaría hacer diferentes trayectos. Cruzar el estrecho de Gibraltar, también el canal de Menorca entre Ciutadella y Alcúdia. Si todo rueda bien, al menos el canal de Menorca espero hacerlo este año o el próximo.
Ya conoces el terreno que pisas, claro...
Bueno, he disputado el campeonato de Baleares, he hecho el circuito entre Illes, gané la Ultra Ebre el año pasado y este y también acompañé a Tita en algún tramo de la travesía del Canal de Menorca y estuve entre los nadadores que hicieron relevos para acompañarla en el trayecto entre Eivissa y Mallorca.