Fornells hierve desde las primeras horas de la tarde de ayer con motivo del evento deportivo más importante que acoge el territorio insular. Se trata de la cuarta edición del Extreme Man Menorca 2013 que se disputa mañana domingo en el incompararble marco de la localidad costera convertida en una fiesta sociodeportiva por el ambiente que generan las cerca de 2.000 personas que se van a congregar en el pueblo pesquero.
Los 650 atletas que provienen de fuera de la Isla, de los 807 que se han inscrito, comenzaron a llegar durante toda la jornada del viernes para reconocer el terreno, y recoger los dorsales con los que entrarán en la competición mañana, a partir de las 7.30 horas, que es la señalada para la prueba de natación.
El Extreme Man Menorca es la cuarta prueba del circuito de cuatro triathlones que organiza WinEsports, junto a los de Salou, Getxo y Narbonne, con el apoyo de isostar que ha velado en todo el circuito por las necesidades nutricionales de los triatletas, en su apuesta por las competiciones de resistencia.
Elitechip, productora de la prueba en Menorca, prosiguió ayer con la marcación de los dos circuitos, el de ciclismo y el de la carrera a pie, que en esta ocasión llega hasta la rotonda interior de Ses Salines, además de la instalación de boxes para 677 bicicletas, carpas y la zona Expo donde se desarrollan los actos paralelos al Extreme Man con tres tiendas, espacio para patrocinadores y Aspanob entre otras.
La triathlon menorquina de media distancia arrancará a las 7.30 horas con la disputa de la prueba a natación, un recorrido de 1.900 metros para el que la organización no prevé que aparezcan bancos de medusas. En todo caso lo más probable es que la mayoría de participantes compita con el traje de neopreno para evitar las molestas picaduras.
Tras la salida del agua los atletas recogerán sus bicicletas para iniciar el segmento de la prueba ciclista que consta de 90 kilómetros, desde Fornells hasta un tramo de la carretera que une a la localidad costera con Maó. el tercer segmento será el recorrido en carrera a pie, un total de 21 kilómetros que se completarán con dos vueltas y media al circuito que trasncurre desde la torre de Fornells, con la dureza de la subida y sus espectaculares vistas, hasa la rotonda interior de Ses Salines.
Soplará el viento del norte que puede hacer más dura la prueba para los participantes.
Ausente el salmantino Clemente Alonso, ganador de las tres ediciones anteriores, el cartel de favoritos está adjudicado a los alemanes Jan Raphael, segundo el pasado julio en el Campeonato de Europa Ironman de Frankfurt, miembro del equipo nacional alemá de triathlon, y Nickas Bock, y al atleta de Pamplona, Raúl Amatriaín, consumado especialista, que fue segundo en Valencia y Aritzaleku. Su mayor fortaleza en la carrera a pie, la última del triathlon, le puede conceder más opciones para el triunfo final.