No empezó demasiado bien ayer al mediodía la participación del ciclista menorquín Albert Torres en la primera prueba de la Copa del Mundo que se celebra este largo fin de semana en Manchester. El olímpico -junto a Muntaner, Teruel y Mora- se quedó a las puertas de la Final B de la prueba de persecución por equipos. Por menos de una décima la Selección Española se quedó fuera de la lucha por la medalla de bronce, parando el cronómetro en los 4:03, a dos segundos de los 4:01 que suponen el récord de España por el que pretendía pujar Torres. Mientras que al cierre se esta edición Inglaterra y Australia luchaban por el oro, Dinamarca y Holanda, selección que privó del cuarto puesto a España, peleaban por el bronce.
Minutos después de acabar la persecución, Torres lamentaba que la pista «no estuviese tan rápida como tenía previsto. No obstante, ha quedado claro que tenemos cosas por mejorar, y es difícil hacerlo sin entrenar juntos. Somos conscientes de lo que hacemos sin casi estar juntos, y en esta prueba es clave entrenar. Cuantas más series haces con el equipo, más mejoras», exclamaba, resignado. El ciclista reconocía estar afectado. «Hace mucha rabia que por tan poco no puedas haber estado luchando por la Final B», un hecho que ya han repetido varias veces. Hoy Torres descansa, y será el domingo cuando regrese a la competición para correr el scratch, en la que ve una cita apasionante. «A ver qué pasa porque es una prueba que siempre es muy abierta y que no siempre gana el equipo más fuerte», finaliza.