El nadador Christian Jongeneel (Málaga, 1974) está estos días en Menorca, a la espera de que se den las condiciones idóneas para iniciar su nuevo reto, cruzar a nado el canal de Menorca, para ayudar a la Fundación Vicente Ferrer en sus programas contra la desnutrición.
Jongeneel es un nadador de larga distancia a nivel internacional que, una vez retirado de la alta competición en las piscinas, impulsa, junto a otros nadadores, la plataforma Brazadas Solidarias, que se enfrenta a retos importantes en los mares y océanos de todo el mundo.
Brazadas Solidarias es una asociación surgida desde la convicción de que «el deporte es un motor de cambio social y un canal extraordinario de transmisión de valores». Por eso, organizan y colaboran en la celebración de travesías a nado con fines solidarios, realizan retos individuales (protagonizados por Jongeneel), y organizan charlas de sensibilización sobre los valores del deporte y acerca de la realidad social de la India.
el reto
Tras el fallido intento (por la climatología) de cruzar los 50 kilómetros del Río de la Plata desde Uruguay a Argentina; después de haber sido el primer nadador no indio en completar la travesía de 40 kilómetros de la Puerta de la India; o después de haber realizado largas travesías por el Estrecho de Gibraltar, el Canal de la Mancha o por Nueva Zelanda, Christian Jongeneel ha llegado hace solo unos días a Menorca para iniciar su particular cruzada hacia Mallorca, la que considera una de las «travesías más duras y desconocidas» que existen.
El nadador, que se ha desplazado a la Isla junto a su mujer y su hijo de diez meses, entrena a diario mientras espera a que «el viento sea favorable, de dirección este, o cuando cambie de norte a sur». Será entonces cuando el malagueño se lance al mar para recorrer los 37 kilómetros que separan el faro del Cap d'Artrutx de Cala Ratjada.
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