El gran maestro de Es Castell, Paco Vallejo, aspira a firmar un desenlace del año 2016 cargado de buenas sensaciones y una progresión en su juego que le permita desencadenar una versión mejorada en el Año Nuevo.
En Tallin, capital de la República de Estonia, el tablero número uno español ha protagonizado instantes para el optimismo en este sentido, en el transcurso del Campeonato de Europa de partidas rápidas y blitz (relámpago) que se ha celebrado durante la semana pasada en la ciudad estonia.
Por partes. El actual número 33 del mundo (2.711 de puntuación Elo) ha concluido en la posición 43 en el Europeo de rápidas, tras la disputa de once rondas y haber sumado 7,5 puntos producto de seis victorias, tres tablas y dos derrotas. Vallejo protagonizó un arranque de competición notable al sumar cinco puntos en las seis rondas iniciales. Cada partida se jugaba a 15 minutos, más diez segundos por movimiento.
El campeón continental ha sido el ruso Alexander Riazantsev (9,5), seguido por su compatriota Maxim Matlakov (9,5) y el azerbayano Rauf Mamedov (9,0). David Antón, número dos estatal, alcanzó la sexta posición tras vencer en la última ronda al ruso Evgeniy Najer. El murciano, que comenzaba en el trigésimo quinto lugar, realizó un fantástico torneo.
En al disciplina blitz, que se jugaba a 3 minutos la partida, más dos segundos por movimiento posterior al primero, Vallejo cerró su participación en decimocuarto lugar y mejoró siete posiciones respecto a la clasificación inicial. El jugador menorquín acumuló 18 puntos, tras 26 rondas, trece victorias, diez tablas y tres derrotas.
David Antón, de nuevo, demostró un buen momento de forma y acabó en décima posición (19). El triunfo absoluto fue para el ruso Dmitry Andreikin (22), segundo el azerbayano Rauf Mamedov (20,5) y tercero el bielorruso Sergei Zhigalko (19,5).
El nivel de exigencia que se impone en cada actuación Paco Vallejo le ha llevado a manifestar públicamente, en relación a los resultados obtenidos en este Europeo que «podrían haber sido mejores, pero algunos detalles me penalizaron, como no saber que se podían reclamar tablas por triple repetición si el tablero está retransmitido, o jugar a ganar contra Tregubov cuando lo sensato era hacer tablas» en la penúltima partida del calendario de rápidas.
Por contra, en cuanto a la modalidad blitz, «olvidarse de la apertura contra Navara y Andreikin». Aún así, al villacarlino le queda «el pequeño consuelo de haber subido 38 puntos de blitz, al menos indica una mejoría» tras «un esfuerzo titánico, en ocasiones de diez horas diarias de ajedrez».