Frank Muñoz está unos días en Ciutadella para reunirse con su familia. De paso, el púgil aprovecha para hacer una 'micro' preparación técnico-física a las órdenes de José Rodríguez Calero, entrenador del Físics Ciutadella.
En este gimnasio, Muñoz prosigue su puesta a punto para llegar a dar el gran salto profesional a las artes marciales mixtas (MMA). Sin prisa pero sin pausa, el menorquín, ambicioso como nadie, quiere triunfar en esta nueva disciplina como ya hizo en kickboxing.
En plena metamorfosis, el púgil de Ciutadella reconocía ayer a «Es Diari», tras ejercitarse en el gimnasio Físics, su sorpresa por cómo le van las cosas en sus primeros 'pinitos' en las MMA. Según La Pantera de Menorca, «la verdad es que muy contento con mi progreso pues llevo apenas seis meses entrenando las artes marciales mixtas y cada vez me encuentro más cómodo en grappling, suelo y en la lucha greco romana, que es donde no tenía ningún conocimiento previo», analiza Muñoz. Profundizando más en el aspecto técnico-táctico, el menorquín nos desglosa cuál es la principal dificultad en el paso del kickboxing a las MMA. «El principal es la lucha en el suelo ya que en kicboxing si te caes al suelo el combate se para y tienes tiempo para ponerte de pie y seguir luchando; en cambio, en las artes marciales mixtas, sí está permitido golpear y someter en el suelo», explica Muñoz. Por ello, insiste, «es muy importante dominar todas las distancias de combate, como, por ejemplo, el brazilian jiu jitsu, que es lo mejor para el suelo combinado con grappling».
Además, continua manifestando Muñoz, el wrestling o lucha greco romana, «es lo más efectivo para llevar a tu oponente al suelo y finalizar el combate». O sea, que todas estas nuevas artes marciales juntas, «es el nacimiento de las MMA como deporte y para mí es totalmente nuevo».
Un Muñoz incansable que exclama que desde hace medio año «estoy dedicando muchas horas a estudiar estas artes con libros, vídeos y sobre todo entrenar y competir, dejando para entrenar solo kickboxing un día a la semana», admite, en su nueva apuesta de futuro.
El púgil, que en el mundo del kickboxing ya ha logrado codearse con los mejores del mundo, no quiere precipitarse a la hora de vaticinar su futuro competitivo en las MMA. «Mi objetivo es estar al menos un año más solo entrenando MMA para poder debutar con garantías de éxito. Voy a ir paso a paso; primero seguir aprendiendo y después, quién sabe, todo es posible», preguntado por si llegará arriba también. «Como sabéis, si una cosa soy es ambicioso y me gusta probarme siempre contra los mejores del mundo», insistiendo Muñoz en que espera que en un año esté listo para debutar profesionalmente.
Mientras, y preguntado por el kickboxing y la falta de competición estos meses, indica el ciutadellenc que al kickboxing «sigo entrenando, pero en menor medida, y si hay una oferta interesante posiblemente vuelva a luchar. Competir sigo compitiendo pero en otras disciplinas que me ayudan a mejorar de cara a mi debut en MMA», señala el insular, que ya debutó con victoria en wrestling y el próximo mes luchará en grappling y brazilian jiu jitsu (BJJ), en el Open de Rotterdam.
Desafortunadamente, volviendo al kickboxing, lamenta el todavía campeón mundial de Superkombat que la promoción, «después de ser el último campeón peso pesado, ha atravesado muchas dificultades financieras y problemas internos de organización. Han cambiado completamente el formato por lo que quedaré en la historia como el último campeón mundial peso pesado del gran premio. Como decía el más grande, Muhamad Ali, 'Una vez campeón serás campeón toda la vida'».