Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada, arranca hoy lunes con el balear Rafa Nadal como enemigo público número uno, a pesar, o quizá porque, de un novedoso y reciente tratamiento en su pie izquierdo, aunque la hierba siempre es más caprichosa y hay fuertes aspirantes.
El balear tiene al mundo del deporte boquiabierto con sus últimas hazañas, después de conquistar este año el Abierto de Australia y Roland Garros y alcanzar los 22 ‘grandes'. La adaptación de Nadal a los problemas y la capacidad de volver a ser competitivo en tiempo récord, hacen más temible si cabe a un Nadal con dudas.
El serbio Novak Djokovic apunta alto como campeón de las últimas tres ediciones de Wimbledon, con el resquemor además de la derrota ante Nadal en cuartos de Roland Garros. El número dos del mundo había retomado el pulso a la competición, después de un duro inicio de 2022 con su deportación de Australia, pero el rey de la tierra le superó en un duelo de tú a tú. Ahora, más en su terreno como seis veces campeón, el de Belgrado (20) confía en recortar en esa carrera de ‘Grand Slams'.
El tenis español tiene otras buenas bazas como las de Carlos Alcaraz, Roberto Bautista, Feliciano López, Pablo Carreño o un sorprendente Bernabé Zapata. En el cuadro femenino, las esperanzas recaen sobre Garbiñe Muguruza y Paula Badosa, dos jugadoras que saben lo que es triunfar en grandes escenarios, pero que arrastran una mala dinámica este curso.