La vida da muchas vueltas, y en el caso de Úrsula Pueyo le ha permitido descubrir una nueva motivación con la que saciar su pasión por el deporte. En su palmarés destaca su carrera como esquiadora paralímpica, siendo abanderada española en los Juegos de Vancouver 2010, además de competir en Sochi 2014. Pese a las dificultades posteriores, volvió a las pistas, pero ahora, la carismática deportista, de 38 años y a la que Esporles le ha dedicado incluso una calle, da un volantazo a su trayectoria, pasándose al piragüismo, que en su modalidad adaptada (paracanoe) y de la mano del Real Club Náutico de Palma y el apoyo del reconocido técnico Ismeal Uali y de Adema Escuela Universitaria, le abre las puertas a un nuevo sueño en su horizonte: París 2024.
Los primeros pasos invitan a soñar, pues este viernes, en los Campeonatos de España de esprint que se disputan en la pista asturiana de Trasona, Pueyo logró subir a lo más alto del podio hasta en dos ocasiones el mismo día, compitiendo en tres modalidades a la vez.
La que fuera esquiadora paralímpica se desenvuelve con soltura sobre su kayak, y de esta manera se coronó campeona nacional en la clase PV3 500 metros, con un tiempo de 3:20.967, para también colgarse el oro en PV3 200 metros, en esta ocasión con un crono de 1:17.870. Su tercera final del día no fue tan positiva, pues el cansancio ya le pasó factura a Úrsula, que incluso estuvo cerca de no tomar la salida. Acabó quinta en la clase PK3 500 metros, completando un día que tardará en olvidar.
Porque en poco tiempo, trabajando en silencio y probándose en el piragüismo adaptado, Úrsula Pueyo ha hecho más grande su historial deportivo, buscando un reto que va más allá, pues tras competir en unos Juegos Paralímpicos de Invierno -la única deportista balear en hacerlo en toda la historia- sueña con hacerlo en unos de verano. ¿Será en París?