Lo aparatoso de su lesión y sus gestos de dolor conmocionaron a todo el mundo. Cody Rhodes compitió como un jabato en la celda de acero de Hell in a Cell contra una bestia del wrestling moderno como es Seth 'Freakin' Rollins, a pesar de sufrir un aparatoso desgarro en el músculo pectoral que le hizo pasar por el quirófano tan solo unos días después. The American Nightmare (La pesadilla americana hijo de Dusty Rhodes, conocido como El sueño americano) ganó el respeto de toda la WWE y mucho más con aquella noche de hazaña, un combate que no ha vuelto a ver ni revisionará según él mismo ha admitido posteriormente ante las cámaras.
Tras una operación y varios meses de dura recuperación, Cody Rhodes volverá próximamente a subirse al ring en un evento competitivo de primer nivel y exigencia. Una de las máximas figuras técnicas de esta disciplina está de regreso, y la noticia ha alterado en las últimas horas a la esfera de millones de fans que rodea a este espectáculo en televisión y todo tipo de plataformas online. Así se plasmaba la noticia más esperada en las redes sociales: Cody Rhodes reaparecerá tras su terrible lesión y tomará parte del Royal Rumble 2023 en el Alamodome de San Antonio, Texas.
Cody Rhodes probablemente haya percibido toda esa energía en forma de expectación por volver a presenciar una lucha suya. El luchador de Georgia ha reaccionado a la misma con un escueto mensaje en su perfil de Twitter. «Finish the story», o «Terminar la historia», en referencia al camino por alcanzar ese título mundial que siempre se le resistió a su padre en su prolífica carrera como luchador. Su pérdida, en 2015 a causa de un cáncer a los 69 años de edad, es un trauma presente que siempre tamiza de un modo u otro las apariciones de La Pesadilla Americana en la WWE.
La lucha entre Cody Rhodes y Seth 'Freakin' Rollins es considerada por analistas y aficionados del wrestling como uno de los platos fundamentales servidos por WWE en los últimos tiempos, por todo lo que se vio y aquello que se puso en juego para no defraudar a los espectadores que habían comprado una entrada.
De hecho, algunos piden ya que ambos se vean nuevamente las caras y puedan recibir así el cariño y el aplauso del público como contendientes número uno y dos respectivamente del Royal Rumble, un evento de pago pay per view que cita en el cuadrilátero a treinta superestrellas, de las cuales solo puede quedar una en pie al final de la velada por un premio más que suculento: un billete directo con destino a Wrestelmania (1 de abril), la noche más esperada del año. Las quinielas consideran a Rhodes y Rollins entre los aspirantes con más números. Qué sucedera. Lo sabremos el próximo sábado 28 de enero.