El piloto español de Fórmula 1 Carlos Sainz (Ferrari) confesó que ya esperaba un sábado complicado y no le sorprendió quedarse fuera de la Q3 en el Gran Premio de Hungría, de cara a un domingo que espera «divertido» con «todos muy cerca».
«La parrilla estaba súper apretada. Sabía de antes que no iba a ser fácil, estamos todos en un pañuelo. El compuesto medio, que es con el que había que hacer la Q2, se me lleva atragantando toda la semana en el primer sector, sabía que iba a estar difícil. No hemos pasado por dos milésimas», dijo en declaraciones a Dazn, recogidas por Europa Press.
El piloto madrileño saldrá undécimo en un GP donde se demostró la igualdad que ha alcanzado el Mundial tras 12 carreras. «Va a ser una carrera divertida, estamos todos muy cerca. Intentaremos ir al ataque, a pasar coches, pero también aquí adelantar no es fácil así que habrá que ver qué nos podemos inventar», afirmó.
Por otro lado, Sainz fue preguntado por el nuevo formato con la asignación de neumáticos para las sesiones del sábado. «No me parece mal pero los libres han sido muy aburridos y me imagino que para los aficionados también, perdemos un poco el tiempo sin rodar porque no hay neumáticos», terminó.