Ella misma lo dijo en el Qatar Major Premier Padel 2024. La palista de Alaior, Gemma Triay, ha recuperado su sonrisa y trabaja por volver a su mejor versión y todo ello al lado de la joven, Claudia Fernández, una valiente apuesta con la que en apenas unas semanas de preparación, ya se han plantado en su primer gran final de muchas que esperan jugar y ganar.
En palabras de Triay, Fernández le da «mucha calma y tranquilidad y estoy feliz de haber apostado por ella. Me hace jugar y juego tranquilamente y ella es sin duda el futuro pero también el presente», decía en rueda de prensa desde Doha la alaiorenca. «Me siento muy bien a su lado y es lo que necesitaba para este momento de mi carrera y se está viendo reflejado ya en mi juego y también se nota en mi sonrisa», abundaba.
Para Triay, antes de viajar hacia Acapulco para otro test del Prémier Padel, jugar con Fernández ha sido una manera también de reivindicarse. «Creo que podemos luchar por todo pero no es algo que tenga en mi mente ahora mismo. Creo que veremos a mitad de temporada a lo que vamos a luchar como pareja; ha sido el primer torneo y personalmente pienso que puedo volver a ser la Gemma Triay de su mejor momento».
La de Alaior admite que llegó a estar «con dudas y ahora no, siento que puedo volver a jugar como era, en mi zona de confort. Estamos engranando muy bien y en poco tiempo con ella y sí sé que estamos capacitadas para poder dar guerra a todas las parejas», exclamaba Triay ayer.
El apunte
Fernández: «Estar en los cuartos ya era mucho para mí»
Aseguraba Claudia Fernández en la previa de su primera final mundial que no sabía que, de ganarla, sería la palista más joven en lograrlo. Si bien cayeron ante las número 1, la compañera de Triay se mostraba enormemente contenta. «Para mí estar en los cuartos de final ya fue una pasada, cuando el año pasado merodeaba entre los 1/16 y los octavos de final. «Nervios y tensión siempre la hay pero hay que llevarlo, punto».