El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se adjudicó este sábado con autoridad la primera carrera Sprint de la temporada del Mundial de Fórmula, la del Gran Premio de China, mientras que Fernando Alonso (Aston Martin) no pudo acabarla tras un toque con Carlos Sainz (Ferrari), sexto.
El actual campeón del mundo no tuvo problemas para hacerse con un triunfo que le afianza en el liderato del campeonato pese a salir desde la cuarta posición de la parrilla, tras una calificación el viernes pasada por agua.
Pero en condiciones de seco, el Red Bull demostró su potencial y no tuvo problemas para dar un nuevo triunfo a Verstappen, que se impuso con 13 segundos de diferencia sobre el británico Lewis Hamilton (Mercedes). El siete veces campeón del mundo fue capaz de ponerse primero tras el semáforo verde al pasar a Lando Norris (McLaren), que en su intento de mantener la posición acabó saliéndose y cayendo a la séptima posición.
Pero el piloto de Stevenage no pudo resistir demasiado al neerlandés, que le adelantó cuando el Sprint entraba en su ecuador. Dos vueltas antes, 'Mad Max' se había colocado ya segundo superando al 'AMR24' de Fernando Alonso, que había mejorado una posición respecto a la calificación.
Sin nadie por delante, Verstappen puso la directa hacia la victoria, mientras que por detrás sí pasaron cosas, sobre todo entre el asturiano y Carlos Sainz. Ambos tuvieron una dura pugna en la vuelta 16, se llegaron a tocar y el damnificado fue el asturiano, que tuvo que abandonar por un pinchazo, recibiendo además una sanción de diez segundos por parte de los comisarios y de tres puntos en el carné.
La pelea entre los dos pilotos españoles la aprovechó el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) para adelantar a ambos y quedarse finalmente con el tercer puesto, que le aleja a 15 puntos en la general de su compañero de equipo. Por detrás, Sainz también tuvo su duelo con Leclerc, con 'victoria' del monegasco, algo enfadado por la agresividad de su compañero.