La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha desestimado la protesta de Aston Martin contra Ferrari y el español Carlos Sainz al entender que, tras el choque que protagonizaron el madrileño y Fernando Alonso y que costó una sanción de diez segundos al asturiano, el piloto de la 'Scuderia' pudo volver a la acción sin asistencia y con rapidez.
Tras la carrera al esprint de este sábado, los comisarios del Gran Premio de China, quinta cita del Mundial de Fórmula 1, penalizaron a Alonso con diez segundos en la clasificación de la carrera y tres puntos en la superlicencia por entender que causó «una colisión» con Sainz, que pudo reincorporarse y finalizó quinto. El asturiano no terminó.
Sin embargo, Aston Martin presentó una protesta aludiendo a una posible infracción del artículo 39.6 del reglamento de la FIA, que hace referencia a que cualquier coche que se pare en medio de la pista durante una sesión de calificación no podrá seguir formando parte de la misma. Con ello, el equipo de Alonso buscaba la descalificación de Sainz, que saldrá séptimo este domingo en carrera.
«En opinión de la FIA, lo crucial era que el coche no recibiera ninguna ayuda externa para volver a arrancar, por ejemplo, de los comisarios», indicó la FIA en su comunicado. «Teniendo en cuenta los numerosos ejemplos en los que los coches se habían detenido durante diferentes períodos de tiempo y se les permitió volver a arrancar y continuar participando en la sesión en cuestión, consideramos que la decisión adoptada por el Control de Carrera no era incoherente con la práctica anterior ni infringía el artículo 39.6», añadió.