La travesía Swim in Menorca Macarella-Son Xoriguer 2024 de diez kilómetros y en la que finalizó como segunda fémina y en el top10 absoluto sin neopreno– parando el cronómetro en un buen registro de 2:18:09–, confirmó lo que lleva tiempo pensándose. Georgina Masanés Pons (Maó, 22 años), nadadora del Club Atlétic Barceloneta desde hace un año, se encuentra en un estado de forma notable que la invita a ponerse desafíos mayores, sobre todo en las aguas abiertas. «Se me hizo bastante corta, supongo que tras los entrenamientos con Toni Vidal. La prueba en sí me resultó bastante asequible», razonaba Masanés, viéndose para dar algo más.
La nadadora de Maó, en Ciutadella, a pesar de no competir por una posición concreta, acabó decidida a dar un paso adelante en el agua salada: «Contenta porque hice una prueba muy progresiva y siempre da satisfacción ver que has competido bien. Quizás podría haber ido más rápida pero como que era la primera vez que hacía esta distancia, estoy contenta en general», subrayaba para este diario Masanés, quien con «Es Diari» rememora sus inicios en la piscina. «Empecé en el polideportivo de pequeña y nado desde los siete años, compitiendo en el Club Natació Maó y casi toda mi vida con Toni Vidal de técnico».
Condicionada como muchos deportistas y nadadores de la Isla por estudios y trabajo, Masanés entrenó en piscina regularmente hasta los 16 años; luego, por temas de horarios con el Conservatori, empezó a no ir tan a menudo. Eso sí, la mahonesa logró tres medallas en los Campionats de Balears en 400 metros libres y más recientemente, en los últimos IGA por tercera vez en Guernsey, fue octava en los 800 metros libres, además de acumular varias medallas en competiciones por equipos. Antes de marchar a estudiar, protagonizó algún podio en travesías como Macaret, Punta Prima, Cala Galdana o por equipos, en la Artiem Half. «Empecé en la piscina pero cada vez me gusta más nadar en aguas abiertas. No sabría decir dónde me siento mejor, va por épocas, pero siempre me han gustado las pruebas de resistencia, tanto en la piscina como en el mar», se sincera la de Maó.
Desde hace un tiempo, Masanés combina estudiar y trabajar, por lo que entrena, «lo que puedo. Con suerte, puedo ir a entrenar cuatro-cinco días a la semana, ya sea con el club o por mi cuenta», nos detalla desde Barcelona, señalando que su reto más inmediato era esta Macarella-Son Xoriguer, «para volverme a poner en forma después de una lesión que me tuvo tres meses sin poder entrenar mucho». De cara al futuro más inmediato, incide, «me gustaría participar más en pruebas de aguas abiertas, ya pensando en nuevos objetivos y metas más ambiciosas; me gustaría probar otras distancias y me entrenarme específicamente para pruebas de resistencia más largas», abunda, puesto que hasta ahora ha preparado solo para distancias como los 800m y los 1500m libres, «pero no he hecho específicamente para distancias más largas como tal. Se trataría de ver así si podría mejorar marcas», vaticina Masanés, que habla de las diferencias entre agua dulce y salada. «Hay muchos factores externos a tener en cuenta en las aguas abiertas: corrientes marinas, cantidad de gente, estrategia o técnica, que cambian un poco respecto a la piscina», analiza.
Los placeres de la natación
«Personalmente me gustan más los entrenamientos que las competiciones porque me dan un espacio para desahogarme del día a día y me aportan una gran satisfacción al acabar. He conocido gente increíble y he aprendido la importancia de la constancia», zanja Masanés, feliz en el agua.
El apunte
«Tengo una gran admiración por Tita Llorens»
La nadadora de Maó aprovecha esta página para quitarse el sombrero por la veterana ciutadellenca, Tita Llorens, emblema nacional de las aguas abiertas y ejemplo para muchas de las deportistas de Menorca. La misma Masanés señalaba ayer que tiene, «una gran admiración por la nadadora Tita Llorens, que ha dedicado tanto tiempo propio a hacer crecer este deporte, especialmente en el ámbito de las aguas abiertas», exclama la mahonesa, de Llorens. En palabras de Masanés, la veterana menorquina, «ha conseguido hitos increíbles que, en mi caso particular, ni me atrevería a imaginar. Este tipo de sacrificio y dedicación es realmente admirable», abundaba.