El piloto menorquín Kike Perelló saboreó la plata en la prestigiosa carrera ‘62ª Pujada al Puig Major’ al finalizar en la segunda posición de la categoría de carrozados.
A bordo del Porsche 997 GT3, Kike Perelló se ganaba a su vez la condición de mejor carrozado balear, ya que formaba parte de la escudería del Archipiélago que componían tanto él como Pedro Mayol (Norma M20F), las CM de Jeroni y Carlos Perelló —ambos con Silver Car— o Miguel Ángel Campins en la sección de Car Cross.
No obstante, Kike se siente un auténtico campeón carrozado, ya que el Audi DTM vencedor de la categoría realmente no es un coche carrozado. «Es un coche de fibra de carbono y es de la categoría DTM, que corre así en Alemania», recalca el menorquín.
Además, Perelló volvió a la competición —no corría desde el el pasado mes de julio por motivos laborales— firmando un meritorio octavo puesto (+29.907 respecto al líder) entre 30 clasificados en la general.