El Valeriano Alles Menorca probó el amargo sabor de la derrota por primera vez en la presente temporada tras caer derrotado por 3-1 ante el Universidad de Burgos en un choque igualadísimo. Solo el último de los cuatro sets disputados (25-22) se resolvió con una distancia superior a los dos goles, lo que da una buena idea del equilibrio entre los dos equipos y la intensidad.
Las jugadoras dirigidas por Chema Rodríguez llegaban al Pabellón El Plantío invictas, líderes de la competición tras sumar cinco victorias en los cinco encuentros disputados hasta el momento. Y lo hacían con el reto de continuar dejando a cero el casillero de derrotas en las dos visitas en apenas dos días, la de ayer en Burgos, a priori más complicada, y la de mañana, ante el Cantabria Deporte, a partir de las 18.00 horas en el Pabellón La Habana Vieja de Torrelavega.
En el primer set ya se vio claramente que no lo iba a pasar bien el equipo menorquín, puesto que el UBU salió a la pista concentrado y dispuesto a jugar a las visitantes de 'tú a tú'. Fue un choque igualadísimo y las ventajas para cada uno de los dos contendientes prácticamente testimoniales. No obstante, bien es cierto que el Universitario realizó, de largo, su mejor partido de la temporada ante un Valeriano que cometió más errores de los que nos tiene acostumbrados.
Sin estar especialmente finas, las jugadoras del Valeriano se colocaron con un parcial de 3-6 con una buena actuación inicial de Sandell, que consiguió cuatro de los seis puntos anotados por su equipo. El Burgos empató rápidamente y siguió una fase de alternancia en el marcador.
Cuando parecía que el Valeriano tenía el set encarrilado con un 20-22, un error en el saque de permitió que las locales le dieron la vuelta a la situación y se colocaron 23-22 para acabar de llevárselo finalmente por 26-24.
El segundo parcial comenzó del mismo modo que el primero. Comenzaba dominando el Valeriano con ventajas cómodas (3-6, 4-8). Correa y Elia González mantenían mucho acierto en el remate, mientras que Sandell se fue difuminando y perdiendo protagonismo en el partido. Con un 13-17, un tiempo muerto del UBU cambió la dinámica y logró poner las tablas en el marcador (19-19). Chema Rodríguez pidió, a su vez, otro tiempo muerto, pero no fue capaz de frenar el nerviosismo de sus jugadores. Sin embargo, un gran remate de Correa le metía en el partido 29-31.
Parecía que la consecución del segundo parcial supondría un cambio de inflexión, pero en el ecuador del tercer parcial, el cuadro menorquín se vino incomprensiblemente abajo, aunque bien es cierto que tuvieron siempre opciones. El bloqueo burgalés frenaba muy bien los ataques visitantes y Yoraxi Melean no tuvo su mejor día en la distribución. El set parecía sentenciado, pero una tardía reacción del Valeriano le puso a las burgalesas las cosas difíciles (23-21).
Al final, el UBU mantuvo la compostura y se acabó anotando la tercera manga (25-23). El Valeriano entraba entonces en senderos totalmente desconocidos en la presente temporada, pues nunca se había visto obligado a remontar un 2-1 en contra. Hasta el momento, solo se había dejado un set por lo que era el momento de medir al conjunto de Rodríguez en situaciones límite, haciendo frente a una presión a la que hasta el momento no se había visto sometido.
El último cuarto no fue nada bueno. Se llegó con 8-6 al primer parcial técnico. Las visitantes reaccionaron y se consiguieron poner por delante (8-10), pero a partir de ahí, el UBU volvió a tomar la delantera, disfrutando de sus mejores momentos del partido. Al final, 25-22, y 3-1, un marcador que certificaba la primera derrota de la temporada.