Quizá no todas, pero la gran mayoría de los deportistas que llegan a la élite acostumbran a tener un inicio fortuito. Un día empiezan a jugar en el patio de la escuela, el en parque, como diversión. Y si persisten y tienen la suerte de que alguien entendido se fija, quizá se inicie una vorágine que, con cabeza, buen criterio y algo de suerte, acostumbra a salir bien.
Clara Canet (1996, Ciutadella) podría ser la protagonista de esta historia. Una historia en la que se vislumbra un futuro excepcional. Por aptitudes, por persistencia en el esfuerzo y por la tremenda ilusión que tiene esta chica para llegar a la élite del volei sin dejar de estudiar: Clara tiene la cabeza muy, pero que muy bien amueblada.
El pasado mes de septiembre se incorporó a la Concentración Permanente Juvenil Femenina de Voleibol, en Soria. Es el lugar donde los técnicos de la Federación Española captan y pulen a las futuras jugadoras de la Superliga y de la Selección. Su entrenador, José Miguel Serrato, tenía informes suficientes de esta chica de 16 años para que se sumara a las 15 escogidas que también se están preparando en Soria. ¿Credenciales? Clara juega de receptora-atacante y procede del CV Sóller, a través de la Escola Balear de l'Esport, donde estaba en régimen de interna. Juega en la Superliga 2 con el CAEP, pero sus derechos federativos pertenecen al Jamper Aguere canario.
"Empecé a jugar a volei a los 8 años, en Ciutadella. Este deporte es mi vida, y para mi es un sueño poder llegar a lo más alto... Sin dejar de estudiar, por supuesto. Sé que vivir del volei es muy, pero que muy complicado", asegura Clara. Estudia Primero de Bachiller para hacer Económicas. Su voz suena a través de teléfono desde Guadalajara, donde se encuentra con la Selección 'B' en un torneo de preparación del próximo Preeuropeo de Grecia.
A pesar de la ilusión y las ganas que le pone, Clara reconoce que "a veces esto se hace duro". Recuerda que "hace tres años que estoy lejos de la familia y las amigas, y a veces pienso en lo bien que estaría en casita". Pero ese pensamiento le dura poco, porque "quiero estar aquí. Sé que es complicado y que se necesita un poco de suerte, pero a mi me enseñaron que la suerte hay que buscarla, que hay que luchar y ser constante. Es verdad".
El 'marcaje' en la Residencia de Soria, sin ser un campo de concentración, es evidente. "¿Un día en Soria? Me levanto a las 7:45, me arreglo y tal y a las 8:15 empiezan las clases hasta las 14:15. Luego comemos, media hora de descanso, y a la pista. De las 16 a las 20 horas". ¿Y después? ¿Tiempo libre? ¿No van a cenar, a tomar algo? "Ni hablar. O tenemos tutoría, o seguimos estudiando" ¿Algún noviete? "Nada, nada (ríe) No estamos de fiesta, trabajamos duro. Pero estoy muy cómoda aquí. La relación con las compañeras es buena".
En cuanto al aspecto deportivo, Clara reconoce que el técnico José Miguel Serrato "es muy exigente y duro. Cuando fallamos en algo, se enfada muchísimo. Siempre me dice que me tengo que anticipar". ¿El futuro? "Me gustaría jugar en el Valeriano y en la Absoluta... Ya sé que primero son los estudios, pero nada es imposible... Tampoco imaginaba estar aquí ahora. Es como si estuviera invirtiendo en mi. Sé que tendré recompensa".