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Voleibol

Llorens medita su marcha

El entrenador del Valeriano Allès madura la opción de dejar el banquillo al finalizar la actual temporada; el técnico se siente «dolido» con el consistorio de Ciutadella y «desmotivado» ante el futuro inmediato

Bep Llorens consulta su cronómetro durante un entrenamiento; el técnico, harto de sentirse ninguneado. | Josep Bagur Torres

| Ciutadella |

El excelente papel desempeñado por el Valeriano Allès Menorca durante la pasada semana en la Copa de la Reina de voleibol, donde contra pronóstico alcanzó la gran final, lejos de suponer un impulso para el entrenador del equipo, Bep Llorens, apunta a distinguirse como una estocada más en su ánimo. Cuanto menos así se advierte de las declaraciones del técnico, especialmente «dolido» por la felicitación vertida desde el Ajuntament de Ciutadella hacia algunas jugadoras del Tramek Murillo, verdugo del Valeriano en el partido decisivo por el título, reconocimiento que el consistorio paradójicamente ni transmitió ni hizo extensivo a su exponente deportivo, el mismo Valeriano Allès.

Derivado de ello, y por añadidura respecto a otras situaciones que le han tocado sufrir, y de las que también responsabiliza al Ajuntament, Llorens medita su marcha. «Cada vez estoy más agotado y desmotivado, y es posible que al finalizar esta temporada deje el cargo», desvela Llorens a este diario. El desencanto del preparador con la primera institución de Ciutadella colmó tras ceder una esperada derrota ante el Tramek Murillo en la final de Copa el domingo anterior en Logroño. «Una vez estás en la final y tras perder no estás pendiente de estas cosas, pero molesta cuando llegas a Menorca ver que el Ajuntament felicita a los rivales y no a nosotros, a los que nos ha ignorado totalmente», repasa Llorens.

El experimentado entrenador desliza que este 'ninguneo' vincula directamente con el 'affaire' que desde hace algún tiempo mantienen club y consistorio referente a una reducción en subveciones pactadas con antelación. «No llego a entender según que cosas y ya no sabes que pensar, no hay que mezclar cuestiones, no debería ser así», anota Llorens al respecto, quién recuerda que «yo sigo yendo a jornadas de puertas abiertas, tecnificación y a donde haga falta, no me negué cuando nos quitaron la subvención; una cosa no quita la otra y lo del Ajuntament es un desprecio manifiesto hacia nosotros», abunda el técnico natural de Ciutadella.

En sus reflexiones, Llorens alude también que «hay cosas que van más allá del dinero, la crisis económica afecta, pero no es la crisis principal. Hay otros aspectos además de lo económico, como el respaldo moral. Trabajamos mucho y duro y ves que no eso no se respeta». «Algunos no ven lo que cuesta levantar y mantener un proyecto de esta envergadura; nos hemos adaptado a todo tipo de situaciones, reduciendo el presupuesto, variando la plantilla... es que en mi equipo hay jugadoras que no son profesionales... después llegamos a una final y las felicitaciones son para el rival; y a mi no me molesta que se reconozca el trabajo de otros, pero tampoco costaba nada un mínimo reconocimiento a lo que hemos hecho quiénes representamos Ciutadella y la Isla en el exterior», profundiza.

Llorens enumera también las «veces en que la directiva debe avanzar el dinero de su bolsillo por que el Ajuntament paga con retraso». «Es una cuestión de conciencia y en el Ajuntament deberían tener presente que el dinero que gestionan no es suyo sino de los ciudadanos», prosigue un abatido Llorens, tremendamente «desmotivado» por este cúmulo de circunstancias.

«Es agotador ver como en tu propio pueblo te tratan de este modo, desmotiva mucho y se le quitan a uno las ganas de seguir», observa Llorens, cuyo discurso va más allá. «Ahora no dimitiré, tengo una resposabilidad y estoy muy centrado en la liga –mañana el Valeriano se enfrenta al CV Aguere–, pero quizá al final de temporada lo dejo y este tema con el Ajuntament puede influir; llevo muchos años, hay cosas que desgastan e igual es momento, cuando acabe la temporada, de tomarme un descanso», sentencia un contrariado Llorens.

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