A diferencia quizás de otras temporadas, son muchas las dudas sobre la composición del futuro Avarca de Menorca 2019-20 que volverá a diseñar y dirigir el local, Bep Llorens. El técnico, que todavía debe sentarse próximamente con el presidente Andreu Hernández y su junta directiva para cerrar año y conocer el presupuesto para la plantilla, está dejando pasar un tiempo sin tomar decisiones estratégicas de cara a la próxima campaña. Más, teniendo en cuenta que apenas hace una semana del precipitado final. La planificación del siguiente curso está paralizada y de entrada Llorens iniciará los contactos con todas las jugadoras de este año para conocer de primera mano sus impresiones e intenciones de futuro.
Un dibujo del futuro Avarca de Menorca por el que ya suspira Llorens y con el que deberá lidiar con diferentes frentes abiertos y varios dilemas, por diversos motivos. A la hora de confeccionar la próxima plantilla el preparador ciutadellenc contará con los principales interrogantes y quebraderos de cabeza de la columna vertebral de esta zanjada temporada, para Llorens, «de aprobado alto», como dijo en este diario: la colocadora María Barrasa, la líbero Maria Antònia Gomila, la central austríaca Sabrina Müller y las atacantes, Maira Westergaard y la gran capitana, Noelia Sánchez. Un fututo en el aire de las cinco componentes del Avarca por causas diversas y que podrían estar directamente relacionadas con la indefinición de las protagonistas o del propio técnico.