El Avarca de Menorca olvidó la derrota del miércoles pasado ante el Hidramar Gran Canaria sumando tres puntos de oro en Alcobendas ante un rival en horas bajas que le permiten seguir la estela del líder.
El encuentro fue muy complicado para las jugadoras de Bep Llorens, que notaron la ausencia de Fortuna, lesionada para varias semanas por una rotura ósea por estrés en un pie. Su puesto lo volvió a ocupar Marcela Amaral, que sufrió mucho en la recepción, pero que ofreció muchas opciones a su colocadora en ataque y acabó siendo decisiva.
Salió respondón el farolillo rojo de la clasificación, ya descendido desde esta misma semana. Sin presión, el Feel Alconbendas jugó fácil, buscando hacer daño con su saque y ejecutando sus acciones de ataque con la soltura que le ha faltado en el resto de la temporada. De esta manera, el primer set, tras unos primeros compases dominados por el conjunto menorquín (3-6), se fue igualando (11-11).
No estaba cómodo el cuadro menorquín, al que le costaba mucho montar sus jugadas ofensivas, mientras que su rival se divertía sobre el parqué (21-17). Bep Llorens gastaba su segundo tiempo muerto buscando una reacción que no llegó y el primer set se quedaba en casa por 25-20.
Reaccionó el conjunto de Ciutadella apretando los dientes y tirando de resiliencia en un segundo set en el que el anfitrión no bajó nunca el nivel. Tras unos primeros compases parejos, en los que fue por debajo (10-8), fue capaz de sacar su orgullo y voltear el marcador (15-18). Se acercó de nuevo el Feel Alcobendas, que se veía capaz de jugar de tú a tú con uno de los gallitos de la competición (19-20), y volvió a estirar el marcador el Avarca con remates de Jimena, De Blas y el último de Carla Jiménez que puso el 21-25.
Más fácil fue la tercera manga, en la que el saque del Avarca hizo mucha mella en la recepción local. Con muchas dificultades para crear el juego, Vera no encontraba soluciones en ataque (9-15). Lo intentó todo el equipo alcobendense, pero todo fue inútil y el set terminó con 20-25.
El equipo de Llorens quería los tres puntos y para ello tenía que ganar el cuarto set. Marcela Amaral lo sabía y se puso en plan aniquilador para doblegar la resistencia local. Los ataques de la argentina Beltramino por zona cuatro sujetaron a su equipo, pero todo fue insuficiente para frenar a la central reconvertida en receptora y el encuentro acabó con un 21-25 y el 1-3 definitivo para el conjunto menorquín.