2023 no ha sido un año de atracción de inversión extrajera para España: los flujos de inversión bruta, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo han sido de 28.214,9 millones de euros, un 18,50% inferior al del año.
Tal como analizábamos en el Anuario del año pasado, la inversión extranjera en España se sigue centrando prácticamente en Madrid copando el 54,31% del total; de hecho, aunque ha bajado en términos absolutos es casi un 5% más que en 2023. Pero sí hay novedades significativas respecto a las que siguen a la capital en esta clasificación: País Vasco ha bajado fuertemente pasando de copar el 16,15% al 5,51% por una caída del 71% en 2023. Por el contrario, Catalunya y la Comunidad Valenciana han sido dos excepciones a la caída generalizada, subiendo también en el ranking de CCAA situándose segunda y tercera respectivamente.
La concentración en pocas zonas es brutal: entre estas 4 comunidades atraen el 88,3% de la inversión extranjera en España (supera el 90% si incluimos a Andalucía), dejando muy residual el negocio para el resto. Balears se mantiene como 9ª con más peso en este campo. Aunque ha reducido significativamente las inversiones extranjeras, pasando de 486,3 millones de 2022 a 298,4 de 2023 (una caída del 38,60%) el peso en la economía española ha mejorado ligeramente: un 1,69% versus el 1,58% de 2022. Lo malo que tienen los números económicos (o lo bueno si el que los muestra tiene un interés partidista) es que se pueden interpretar y comparar de muchas maneras.
De los datos se pueden extraer conclusiones negativas: principalmente que ha bajado mucho la inversión exterior, algo que, sin duda, repercute en la economía ya que esta inversión conlleva puestos de trabajo, impuestos… Pero también se puede concluir de forma positiva: desde la comentada mejora relativa en el mapa español a desgranar la evolución año tras año.
Es cierto que si se mira respecto a 2022 el descenso es muy fuerte pero las cifras están por encima de 2021, muy por encima de 2020 (año de la COVID) y ligeramente por debajo de 2019.
Siendo objetivos, parece que la evolución anual de esta variable es demasiado volátil para extraer conclusiones claras: las diferencias porcentuales año tras año son demasiado amplías y poco consistentes. Por ejemplo, en los últimos 10 han sido correlativamente éstas: +160%; -63%; +17%; +74%; -45%; -57%; +110%; -56%; +94% y el actual -38,6%. La única tendencia que se ve es 2017 y 2018 con dos años de fuertes recortes, eso sí, compensadas en un 2019.
Otra forma de intentar buscar conclusiones es vía medias históricas. Pues bien, desde 1993 (fecha en la que se empiezan a publicar datos) el promedio es de 267,6 millones, inversión inferior a los 298,4 con los que cerró 2023, pero tampoco basta, habría que afinar algo más ya sea por inflación, por fuertes diferencias entre décadas… Buscando acotar, el promedio de los últimos cinco años es de 290,3 millones; posiblemente una cifra que sí se puede tener como referencia para comparar si este 2023 ha sido bueno o no: el incremento del 2,77% de 2023 respecto a este promedio podría decir que la línea es positiva.
Por último, es interesante ver qué sectores son los que más atraen inversión extranjera en nuestras islas. Poca sorpresa es ver el de «Actividades Inmobiliarias», que aún bajando, como el más presente (26,81% del total) pero sí pueden ser menos esperados los dos siguientes, especialmente teniendo en cuenta que casi no tuvieron importancia económica el año pasado: «Educación» (18,23%) y «Programación, consultoría y otras actividades relacionadas» (14,92%). Este año 2023 se ha quedado, por muy poco (14,76% del total) fuera del pódium la que en 2022 captó más inversiones extranjeras, «Actividades de agencias de viajes, operador turístico y reservas». El resto, entre ellas «Investigación y Desarrollo que el año pasado pesó el 24%, son residuales, ya que las cuatro primeras concentran el 74,72% de la inversión extranjera en Balears.l